Las obras de Pedro Antonio de Alarcón han mejorado la circulación de la céntrica calle en lugar de complicarla más, según la Policía Local. La eliminación de la segunda fila de vehículos para proceder a la remodelación de las aceras ha hecho que, por primera vez, los vehículos puedan circular por la vía sin tener que sortear obstáculos y cambiar constantemente de carril.

Ni siquiera a las horas puntas se colapsó el tráfico ya que muchos conductores utilizaron el Camino de Ronda como vía alternativa para no cruzar la calle que está en obras en tres de sus tramos: Einstein-Sol, Sócrates-Obispo Hurtado y Ancha de Gracia-Recogidas. Sólo a media mañana fue necesaria la presencia de una patrulla de la Policía Local para regular el tráfico, puesto que los operarios tuvieron que proceder al arreglo de un semáforo.

Eso sí, aparcar en la vía fue ya desde ayer una labor imposible ya que el Ayuntamiento ha eliminado los aparcamientos de la calle mientras duren las obras. Precisamente la escasez de aparcamientos es una de las quejas más reiteradas por parte de los comerciantes que ya han empezado a percibir un descenso en los clientes.

El barrio ha perdido mucha población, por lo que los comercios se abastecen de clientes que llegan desde otras partes de la ciudad, principalmente en su vehículo particular. La ausencia de aparcamientos públicos por la zona es otro de los inconvenientes al que tendrán que hacer frente los conductores que se acerquen hasta la zona.

Las obras en los tres primeros tramos culminarán el 27 de febrero en el primer caso y el 14 de marzo en los dos últimos y se irán haciendo alternativamente en las aceras para que siempre haya un carril abierto al tráfico.