La Fiscalía de Granada ha solicitado en sus conclusiones provisionales una pena de nueve años de prisión para un individuo que responde a las iniciales J.A.R., interno del Centro Penitenciario de la localidad de Albolote, que supuestamente apuñaló con un pincho de fabricación casera a otro preso con quien, según se desprende de las investigaciones, no quería compartir la celda.

Según se destaca en el escrito de acusación hecho público, J.A.R. había entablado poco antes una fuerte discusión con su compañero de celda, J.E.S., con quien no quería compartir dicho espacio, cuando le asestó una puñalada "con el ánimo de acabar con su vida" empleando un pincho de fabricación casera -los muy conocidos entre los presos pinchos carcelarios-, que algunos internos se fabrican utilizando, por ejemplo, varias tapas de envases de yogur que compactan hasta dar finalmente la apariencia de un punzón.

El arma impactó en el costado izquierdo de J.E.S., que sufrió por este motivo una "herida torácica penetrante" que precisó para sanar, además de una primera asistencia facultativa en la prisión, de un posterior tratamiento médico quirúrgico.

El preso apuñalado tardó dos meses en reponerse de la lesión, de los cuales pasó la mitad imposibilitado para realizar actividades normales y ocho días ingresado en un hospital de la capital granadina.

Aunque las características y ubicación de la herida "implicaron un riesgo vital de no haber sido tratada precozmente" -en concreto por riesgo de colapso pulmonar y consecuente insuficiencia cardiorrespiratoria-, la única secuela de la misma ha sido, afortunadamente, un "perjuicio estético ligero".

Por todos los hechos relatados con anterioridad, la Fiscalía solicita en su escrito un total de nueve años de cárcel para J.A.R., por entender que ha incurrido en un delito de homicidio en grado de tentativa, así como el pago de una indemnización a su víctima de la cantidad de 3.000 euros por los días que empleó en sanar y de otros 800 por las secuelas de la herida.