Granada

Pirotecnia a medio gas e imaginación para las fiestas de verano de los municipios

  • Tras un año marcado por los problemas económicos, las localidades se las ingenian para no perder calidad en sus fiestas.

La reducción de fuegos artificiales y alumbrado, la puesta en marcha de actividades baratas, la contratación de grupos musicales menos atractivos o la disminución de días, son algunas de las consecuencias más directas que la crisis económica está provocando en las fiestas populares de la provincia.

Uno de los primeros pueblos que recortó gastos en su feria fue La Zubia. Sus habitantes sólo han podido asistir este año a uno de los dos castillos pirotécnicos que habitualmente tiene el festejo. Poco después se dio a conocer el caso de Motril, localidad que celebra su feria en los próximos días y cuyo Ayuntamiento ha anunciado importantes recortes en su presupuesto e incluso la eliminación del espectáculo piromusical que cada año pone el broche final a los días de celebraciones. El concejal de Fiestas de Motril, Nicolás Navarro, ya afirmó que "con pocos recursos y mejor calidad se han reducido los gastos de la feria a la mitad. En 2006 costaba 571.000 euros, y se ha reducido hasta llegar a los 260.000 euros". Por suerte, este municipio de la Costa finalmente disfrutará del castillo pirotécnico y musical gracias a una iniciativa empresarial que se hará cargo de esos gastos.

Atarfe es otra de las localidades que optó por reducir costes en sus festejos. Concretamente, tal y como expresa su concejal de Cultura y Fiestas, Tomás Ruiz, se intentó disminuir el gasto eléctrico del alumbrado y evitar riesgos en la contratación de los conciertos. El primer caso pudo realizarse aumentando la distancia entre cada arco luminoso, lo que suponía encender un importante número de bombillas menos. En cuanto a los conciertos, el Ayuntamiento decidió cambiar el sistema de gestión de las contrataciones, y se las cedieron a empresas privadas. Así, se aseguró que un supuesto fracaso de taquilla no afectaría a las arcas municipales. En Atarfe, sin embargo, no redujeron el número de días, ya que según Ruiz "podría haber afectado negativamente a los trabajadores de las distintos servicios que se ofrecen en el ferial y en el pueblo".

El presupuesto municipal para festejos en la localidad de Baza también se resentirá este año por culpa de la crisis. Las fiestas del próximo mes de septiembre contarán con una cantidad que oscilará entre los 200.000 y 300.000 euros, lejos de los 450.000 utilizados en el año anterior. La responsable del área de Cultura, Educación, Juventud y Deporte de Baza, Yolanda Fernández, comenta que sus técnicos están trabajando para ajustar el gasto de la feria lo máximo posible como "encajes de bolillo". En general, afirma Fernández, "se está agudizando el ingenio para ofertar el mayor número posible de actos con el menor coste posible". Es por ello que en Baza se están buscando espectáculos de calidad, pero sin ser excesivamente caros. La contratación de agrupaciones musicales locales o de municipios próximos y la optimización de los recursos técnicos y de personal del Ayuntamiento se han convertido en otras de las claves para abaratar los costes de las celebraciones bastetanas.

Otros ayuntamientos, como Gójar, también apuestan por actividades alternativas y más baratas. Este municipio, que reducirá en un 50% los 70.000 euros de presupuesto de años anteriores, ofrecerá una programación en la que destacan juegos tradicionales. Las localidades más pequeñas no están sufriendo grandes problemas para poner en marcha sus celebraciones debido a que no realizan grandes inversiones para ello. Es lo que ocurrirá en Píñar, donde no habrá grandes cambios en la programación respecto al año pasado y se seguirá apostando por actividades en las que pueda participar la gente, como el mercado de euros de piedra. En la localidad de Moclín ocurre algo similar y, lejos de reducir costes durante sus fiestas patronales, se continuará apostando fuertemente por ellas, puesto que, según afirman desde el Ayuntamiento, se pretende mantener un verano cultural y atractivo para potenciar el desarrollo turístico.

En definitiva, los malos tiempos no han conseguido, al menos hasta hoy, que ningún pueblo se quede sin sus fiestas. Es momento ahora para disfrutarlas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios