La Policía Nacional trata de esclarecer todas las dudas que han surgido en torno a una talla barroca que viajó hasta Nueva York y que podría tratarse de la escultura de Santa Margarita de Cortona procedente de un convento granadino. El cuerpo, tras su incautación trata de averiguar la procedencia de la pieza porque de ser cierto su origen eclesíastico, se anularía su venta que tuvo lugar en 2018.

La Policía Nacional confirma que la talla que había viajado a Nueva York donde fue expuesta en la feria Tefaf, ha sido incautada a su regreso a España, después de que el Ministerio de Cultura advirtiese a la brigada de patrimonio histórico de la Policía Nacional de la publicación de informaciones sobre una supuesta venta de esta obra, actualmente propiedad de una galería madrileña.

Así lo confirman fuentes del Ministerio de Cultura y Deporte, que han señalado que la talla no ha sido vendida en Nueva York. La galería madrileña Nicolás Cortés ha explicado por su parte en un comunicado que adquirió la escultura Santa Margarita de Cortona a un anticuario en 2018, y no a la Iglesia, y que fue exportada ese mismo año desde España a Reino Unido "siguiendo estrictamente y en todo momento los cauces legales establecidos".

La galería obtuvo un permiso de exportación para venta de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español ya que, según fuentes del Ministerio de Cultura, la factura presentada por el anticuario acreditaba "fehacientemente" que la obra se había adquirido a un particular de Zaragoza y no a una institución eclesiástica.

Podemos-IU de Granada denunció ayer en un comunicado que se había sacado a subasta en Nueva York la talla barroca de Santa Margarita de Cortona, una escultura atribuida a José de Mora que podría formar parte del patrimonio artístico del convento de Los Ángeles. La obra "ha sido recientemente expuesta en la feria Tefaf de Nueva York, sin haberse vendido", ha señalado la galería, que asegura que desde el momento que se ha tenido conocimiento de su supuesta procedencia de un convento granadino ha ofrecido toda su colaboración a la Policía.

Ante la posible vulneración de la Ley del Patrimonio Histórico Español, el Ministerio de Cultura ha comunicado los hechos a la Policía Nacional para que investigue si se ha realizado una venta de patrimonio eclesiástico contraviniendo el artículo 28.1 y la disposición transitoria V de esa norma.

Estos artículos establecen que los bienes muebles en posesión de instituciones eclesiásticas solo podrán ser enajenados o cedidos al Estado, a entidades de Derecho Público o a otras instituciones eclesiásticas. La Policía Nacional, según Cultura, contactará ahora con la Junta de Andalucía para seguir con las investigaciones y comprobaciones pertinentes.

Si las investigaciones iniciadas por la Policía Nacional determinaran que la pieza pertenece al convento de Nuestra Señora de los Ángeles, la compraventa realizada en 2018 sería nula de pleno derecho, ya que no debería haberse producido.

En ese caso, han agregado las fuentes, la propiedad de la escultura volvería a las instituciones esclesiásticas, ya que el convento granadino se encuentra cerrado.

La galería Nicolás Cortés ha insistido en que es "absolutamente falso que dicha escultura se haya vendido -y mucho menos clandestinamente, puesto que, de hecho, ha estado expuesta en la feria TEFAF".

"Es igualmente falso que haya habido una 'exportación clandestina', puesto que la escultura cuenta con el correspondiente permiso de exportación del Ministerio de Cultura español expedido en 2018, así como el permiso de exportación expedido por el Arts Council England en octubre de 2019 para su traslado desde Reino Unido a Nueva York con destino a la feria TEFAF", agrega.

Además, la galería ha asegurado que se reserva su derecho a emprender acciones legales como perjudicada por las publicaciones en medios de prensa y redes sociales "que sugieren la posible comisión de delitos de expolio y exportación ilegal"