Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a dos varones de 18 años como presuntos autores de sendos robos con fuerza cometidos en el interior de dos domicilios de la zona centro. El primero de ellos fue sorprendido por agentes de la policía cuando intentaba escalar hasta un domicilio, mientras que el otro fue identificado como el presunto autor de otro robo tras una investigación policial. Ambos detenidos cuentan con antecedentes policiales previos a estos hechos

Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada, cuando los agentes en servicio de la zona centro recibieron el aviso. En dicha llamada telefónica una ciudadana comunicaba que unos individuos habían escalado hasta su vivienda, situada en un primer piso, llevándose ropa que tenía puesta a secar en un tendedero del balcón. Informando, además que dichos individuos habían huido del lugar tras ser sorprendidos por la alarma que había empezado a sonar cuando intentaron forzar la puerta del balcón.

La patrulla actuante, en el momento de llegar al lugar de los hechos, una calle del centro histórico de Granada, pudo observar como dos individuos jóvenes estaban escalando por un balcón hasta la planta primera de un edificio. Tras verse descubiertos, los presuntos autores bajaron rápidamente por la fachada para huir, siendo alcanzados por los policías y enzarzándose en un forcejeo con ellos, consiguiendo los dos escaladores zafarse de la acción policial y salir corriendo. Tras una breve persecución, los agentes consiguieron detener a uno de ellos, el cual agredió a los agentes con patadas y puñetazos.

Tan solo unos días antes, los agentes identificaron y detuvieron al presunto autor de otro asalto domiciliario cometido en los primeros días de abril, tras ser localizado en el interior de un inmueble en el que vivía como “ocupa”.

La víctima, un varón de 74 años, denunció en dependencias policiales que, cerca de las siete de la mañana, había sido despertado tras activarse la alarma que tiene instalada en la vivienda. Tras dirigirse al salón, para comprobar que había pasado, vio como la persiana del mismo se encontraba a media altura y la puerta corredera que da al balcón abierta. También pudo comprobar cómo varias figuras de decoración se encontraban tiradas en el suelo, encontrando en el balcón un destornillador que no reconoció como propio.