"¡Qué duro es ser la pareja de un policía!". Con esta frase, el jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, Pedro Mélida, quiso tener ayer un gesto de especial reconocimiento a todos los familiares de los agentes a los que, "como su jefe", pidió disculpas, "por las horas robadas".

En la celebración de los Santos Ángeles Custodios, patronos del cuerpo de seguridad, tanto el nuevo máximo responsable de la Policía Nacional en Granada, Jaén, Málaga y Almería, como el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, quisieron resaltar en sus discursos el papel de los allegados a los agentes, que sufren como nadie los sacrificios que supone la "vocación de servicio público" inherente a la profesión policial.

El factor humano estuvo mucho más presente ayer en la ceremonia celebrada en el Carmen de los Mártires que los aspectos puramente policiales, de los que, no obstante, los responsables policiales también hicieron un repaso durante sus respectivas intervenciones. "No quiero saltarme la tradición ni eludir dar cuentas de esto, pero prefiero hacer un repaso cualitativo y no cuantitativo de la situación del Cuerpo Nacional de Policía", advirtió Mélida al comienzo de su discurso.

De entre las decenas de condecoraciones y medallas impuestas ayer durante el acto, el mayor aplauso se lo llevó el agente Manuel Sanabria Torres, jefe del Grupo de Atracos, que falleció el pasado mes de noviembre en acto de servicio, cuando prepara un curso de ascenso en Madrid. La medalla de oro al mérito policial con distintivo rojo a título póstumo impuesta ayer a Sanabria, y recogida por sus padres, coincidió con las palabras que Pedro Mélida le dedicó en su discurso: "Su recuerdo y su ejemplo siempre nos acompañarán".

También fue especialmente emocionante la condecoración concedida a Alejandro Caballero, el policía local que el pasado 10 de febrero recibió un disparo durante un control policial en Almanjáyar, que acudió a recoger su medalla todavía convaleciente. Si en su día este caso puso de manifiesto ciertas tensiones entre Policía Local y Nacional, el gesto y el homenaje de ayer hacia el agente sirvió para cerrar aun más las heridas entre ambos cuerpos.

Además del delegado del Gobierno en Andalucía, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, el presidente de la Diputación, Antonio Martínez Caler o el coronel jefe de la Guardia Civil de Granada, Joaquín Eugenio Ruiz Seco, fueron algunas de las personalidades que impusieron las medallas al mérito policial, recibidas por agentes de distintas graduaciones, personal civil, guardias civiles e instituciones y empresas que a lo largo del último año han colaborado especialmente con la Policía.

El buen funcionamiento de la Policía, tanto en labores de investigación como de gestión, fue motivo de orgullo para el nuevo jefe superior. Mélida recordó, por ejemplo, que en la provincia de Granada se expiden 650 documentos de identidad al día, como muestra de la eficacia del servicio público del cuerpo. Además, se mostró confiado en que "en pocos días podremos estrenar la nueva sede de la jefatura", que mejorará el funcionamiento de la Policía.