Repaso a los procesos internos de los partidos (I)

Primarias a gogó

  • PSOE, IU y Podemos han elegido a sus máximos responsables, mientras que el popular Sebastián Pérez y el socialista Francisco Cuenca ya han confirmado su candidatura a las próximas municipales

La versión oficial de todos los partidos respecto a los procesos de primarias es que suponen una oportunidad para abrir un debate de ideas de cara a fortalecer a la formación. En la práctica está siendo una lucha de trincheras con movimientos más o menos soterrados que ponen a las agrupaciones al borde de la fractura interna. Las primarias del PP de abril de 2017 aún colean en el juzgado y el resto de formaciones han elegido en este curso a sus secretarios generales. El PP, PSOE y Equo han sido los primeros en definir a sus candidatos a la Alcaldía para las próximas elecciones municipales. Tras un año movido en las sedes de los partidos, José Entrena en el PSOE, Mari Carmen Pérez en IU y Lilian Bermejo en Podemos se han hecho con la Secretaría General en sus formaciones, mientras que Francisco Cuenca por los socialistas, Sebastián Pérez y Pilar Rivas por Equo pondrán su rostro a los carteles electorales para los comicios de 2019. Luis Salvador continúa al mando en C's con un poder si cabe más reforzado aún después de dejar bajo mínimos a la oposición interna de en la provincia jugando sus cartas a la perfección: desechó la posibilidad de competir con Juan Marín para ser el candidato naranja a las autonómicas, pero justo cuando llegó este anuncio el parlamentario José Antonio Funes, -que encabeza el sector crítico-, anunció que no optaría encabezar la lista de Cs para las autonómicas y mostró su deseo de volver a la docencia. En su lugar, María del Mar Sánchez, afín a Luis Salvador, será la candidata por Granada para una autonómicas que se pueden adelantar al próximo otoño en un escenario en el que Juan Marín ya ha anunciado que la formación entrará en el Gobierno y que asumirá el control de algunas consejerías como podría ser la de Salud.

El curso de primarias internas lo abrió el PSOE en septiembre después de que Teresa Jiménez anunciara el pasado verano su intención de dejar su despacho de Torre de al Pólvora. El presidente de la Diputación, José Entrena, presentó su candidatura junto a las del alcalde de Maracena, Noel López, y Chema Rueda, que por entonces seguía siendo el secretario general del partido en la capital. La votación fue el 1 de octubre y Entrena se convirtió en secretario general del partido provincial después de vencer en las primarias a su competidor, Noel López, por el estrecho margen de 134 votos. El presidente de la Diputación consiguió 2.449 apoyos, el 51%, mientras que Noel López llegó hasta los 2.315 y alcanzó el 48,5%. Participaron 4.962 afiliados, menos de los más de 5.000 que entregaron su aval a los tres precandidatos. Entrena y López entraron juntos al salón de actos del PSOE provincial entre los aplausos de la militancia, pero fue el presidente de la Diputación el que salió como nuevo responsable de los socialistas. En el camino de la presentación de los avales se quedó Chema Rueda, que puso la sal y la pimienta al proceso con acusaciones a Entrena y López, que por su parte mantuvieron un discurso integrador durante todo el proceso, aunque a nivel interno las tiranteces eran más que evidentes. Finalmente, Entrena presentó una Ejecutiva con un claro guiño a los noelistas designando a Berta Linares, mano derecha del alcalde de Maracena, como vicepresidenta del PSOE provincial. Y el agitador de la campaña, Chema Rueda, volvió a sus cuarteles de invierno sin acritud, colgando incluso en los meses posteriores en Facebook fotos de un viaje a Madrid compartiendo coche con José Entrena, quien por otro lado terminó el curso demostrando sus dotes de negociador y consiguiendo que, con el cambio de Gobierno y la llegada a Moncloa de Pedro Sánchez, consiguió el hito de colocar a una reconocida susanista como Inmaculada López Calahorro en el palacio de los Müller, el único caso en Andalucía junto a Jaén. Así, con todas las administraciones en manos del PSOE -Gobierno, Junta, Ayuntamiento de Granada y Diputación- el partido cerró un curso político en el que, con el menor número de votos de su historia, ha conseguido alcanzar unas cotas de poder que en la ciudad no se veían desde 1996.

Entrena y Noel hicieron una campaña comedida en el PSOE y Rueda ejerció de 'agitador'

En el PP, el curso político comenzó con el 'suntuoso' anuncio de Sebastián Pérez de que el candidato de los populares a la Alcaldía de Granada saldría de una encuesta demoscópica que había encargado el partido. Y los resultados se conocieron el 16 de marzo con el presidente de los populares anunciando que sería el candidato cortando las aspiraciones de Rocío Díaz, la portavoz del grupo municipal que optaba también a la carrera por la Plaza del Carmen y que ha tenido que lidiar con los años del plomo en el Consistorio tras la traumática salida del exalcalde José Torres Hurtado y la pérdida del Gobierno en favor de Francisco Cuenca. Pero mientras la euforia se desataba en el PSOE con la llegada de Pedro Sánchez, la salida de Mariano Rajoy significó la pérdida del último reducto de poder los populares y la caída del subdelegado Francisco Fuentes, dejando bajo mínimos la capacidad de influencia del partido. Todo desembocó en un congreso extraordinario nacional para elegir al sucesor de Rajoy y Pérez demostró sus dotes de estratega al no decantarse por ninguno de los aspirantes, aunque todo el mundo daba por hecho que María Dolores de Cospedal era su candidata. Pérez recibió a todos los candidatos con la misma sonrisa y las mismas anécdotas y, en mitad del proceso, el presidente del PP-A Juanma Moreno hizo una visita relámpago a Granada para escenificar que no había problemas con la dirección provincial. Volvió al poco acompañando a la candidata Soraya Sáenz de Santamaría y Sebastián Pérez volvió a callar, aunque su núcleo duro en el Ayuntamiento, como María Francés, Juan Antonio Fuentes y Rocío Díaz dejaron claro en el último tramo de la campaña su apoyo expreso a Pablo Casado.

IU celebró el 24 de septiembre la XX Asamblea Provincial con la elección de María Carmen Pérez como nueva coordinadora provincial. Un puesto que es ocupado por primera vez por una mujer y al que Pérez llegó para relevar a Manuel Morales, quien trabajó frente de IU durante nueve años. Pérez ha sido elegida al lograr la unanimidad de los afiliados al encabezar la única lista presentada para esta asamblea, la cual se ha formado al llegar finalmente a un acuerdo con el concejal de Benalúa de la Villas Ángel de la Cruz, quien también aspiraba en un primer momento al puesto de coordinador. En sus primeras palabras al frente de la coordinación de IU en Granada, la también diputada andaluza manifestó que "han sido unas semanas duras, pero hemos conseguido alcanzar el objetivo de nuestras asambleas, la unidad".

Pero este deseo saltó por los aires meses después, concretamente en junio, cuando se anunció que la coordinadora provincial no podrá repetir como cabeza de lista por Granada al Parlamento de Andalucía tras no contar con el aval del Partido Comunista de Andalucía (PCA), del que necesitaba el 75% de los votos de la coordinadora regional -al ser su tercer mandato seguido- además del apoyo de la militancia con el que ya contaba. De hecho, Pérez había ganado las primarias granadinas y hace pocos días había presentado la campaña 'Adelante Andalucía' junto al coordinador provincial de Podemos, José Moreno, con el objetivo de hacer un llamamiento a los votantes para forjar una "izquierda sólida". El predecesor de Pérez como coordinador provincial de IU, Manuel Morales, denunció en redes sociales lo que considera "una purga sin explicaciones" y achacó esta decisión a que el PCA actúa así porque "Mari Carmen Pérez es independiente, no se debe a nadie y no adula a los poderosos". En cuanto al candidato para las próximas elecciones, Podemos e IU explorarán una confluencia en la que todo el mundo destaca el trabajo de los últimos años de Francisco Puentedura en el Ayuntamiento, aunque nadie da por hecho que vaya a encabezar la lista.

Tampoco ha sido un año fácil para Podemos, que comenzó fracturándose con la rebelión contra el secretario general de la capital, Alberto Matarán, a quien retiraron su apoyo todos los cargos públicos del partido, como la diputada Ana Terrón o la parlamentaria Carmen Lizárraga. Matarán terminó su mandato el 2 de enero y se despidió de Podemos con una dura carta a las direcciones autonómica y nacional censurando que ponían los intereses del partido por encima de los de Granada. La formación estuvo sin cabeza en la capital hasta que Lilian Bermejo ganó las primarias en la formación morada imponiéndose a Antonio Folgoso, el candidato apadrinado por la dirección provincial anticapitalista. Pero hubo otro choque de trenes en Podemos al final del curso a costa del proceso interno para elegir a la candidata a la Junta de Andalucía, un proceso en el que la parlamentaria granadina Carmen Lizárraga se alineó con Teresa Rodríguez y su actual compañero de bancada, Jesús de Manuel, con la pablista Isabel Franco. Y fue Lizárraga finalmente la que vol verá a repetir por Podemos para las autonómicas por Granada, mientras que Jesús de Manuel difícilmente volverá al hospital de las Cinco Llagas cuando acabe la legislatura.

Mientras, Vamos Granada siguió con el culebrón que arrancó hace un año cuando los concejales Luis de Haro y Pilar Rivas 'arrebataron' la portavocía a Marta Gutiérrez. La guerra fría ha seguido todo el año, visitas a los tribunales incluida que ha acabado con el procesamiento de Marta Gutiérrez por injurias a Luis de Haro, que se ha enrocado como concejal y diputado de Vamos Granada, una formación a la que no ha dudado de calificar de "chiringuito". Esta 'guerra de los Rose' terminará con las próximas elecciones municipales, a las que Vamos Granada ya ha anunciado que se presentará como partido independiente tras el fracaso de la confluencia de 2015.

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