reivindicación laboral | granada celebra el día internacional del trabajo

Primero de Mayo, una cuestión de dignidad

  • Miles de granadinos salen a la calle para reivindicar salarios justos, empleo estable y que la recuperación llegue de verdad a los trabajadores

Primero de Mayo, puente y buen tiempo. La combinación de estos tres factores no consiguió ayer empañar la jornada más reivindicativa del calendario sindical, la de un Día Internacional del Trabajo que reunió a varios miles de personas para reclamar empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social. Estas cuatro grandes exigencias, plasmadas en el manifiesto del 1 de Mayo y en los discursos con los que los secretarios generales de UGT y CCOO cerraron la manifestación, movilizaron a alrededor de 4.000 personas -según los sindicatos-, que reclamaron que la recuperación 'baje' a la clase trabajadora.

La manifestación salió puntual de los jardines del Triunfo, kilómetro cero de las protestas del Primero de Mayo. A las 13:00 horas, los sindicatos mayoritarios abrieron una marcha que recorrió la Gran Vía y Reyes Católicos hasta llegar a Plaza Nueva, donde los líderes de UGT y CCOO, Juan Francisco Martín y Ricardo Flores, recordaron por qué es importante seguir tomando las calles en tiempos de recuperación. "Nos dicen que estamos saliendo de la crisis, pero no es verdad. No hay mejora de la calidad de vida de los trabajadores", resumió Martín al inicio de la manifestación. De hecho, Flores recordó que el país está asistiendo a un "empobrecimiento" general de la clase trabajadora. "Hoy ni siquiera es seguro tener un trabajo para tener una vida digna. Muchos trabajadores ni siquiera pueden acceder a una vivienda. No hay recuperación económica si no hay recuperación de derechos y de salarios".

La marcha reivindicativa, respaldada por Izquierda Unida, el PCE, el PSOE -aunque no llevaban pancarta, estuvieron presentes en la manifestación desde la secretaria general del partido, Teresa Jiménez, hasta el alcalde de Granada, Paco Cuenca; además de buena parte del equipo de delegados de la Junta, incluida Sandra García-, Podemos y otras organizaciones políticas y sindicales, fue concebida con el claro objetivo de concienciar a los trabajadores de que, aunque lo peor haya pasado, hay que seguir luchando para recuperar los derechos que se han quedado por el camino. "Este Primero de Mayo es un paso para la recuperación de los derechos perdidos. Ya está bien de que los beneficios no se repartan. No hay excusas", clamó el secretario general de UGT, coreado por los asistentes que se quedaron hasta la llegada de la marcha a Plaza Nueva, tres cuartos de hora después de que la cabecera comenzara a andar en el Triunfo.

Los sindicatos parten de la base de que todavía queda mucho trabajo por hacer. Sin negar la mayor -es cierto que hay menos desempleo, que la ocupación crece y que se está generando más actividad económica-, CCOO y UGT recordaron que todavía hay 14.000 parados más que en 2008 (la cifra total es de 113.700, según la última Encuesta de Población Activa); que la tasa de paro sigue instalada por encima del 25%; y que la brecha salarial entre los más ricos y los más pobres y entre hombres y mujeres no hace más que aumentar. "No estamos progresando, cada vez se deteriora más el mercado de trabajo. Cada vez somos más precarios y temporales. Así no se sale de la crisis", determinó Ricardo Flores.

Para cambiarlo, el paso clave es la derogación de las dos reformas laborales impuestas por los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. "Pedimos a los gobiernos central y autonómico y a los partidos políticos con representación parlamentaria que impulsen las reformas necesarias para que la mejora económica se traslade a los trabajadores. Y que deroguen las últimas reformas laborales", reclamó el secretario general de UGT, que subrayó que la "prioridad" tiene que ser el empleo estable y con derechos, el único capaz de frenar la fuga de la generación mejor preparada de la historia. "No podemos permitir que se nos vayan los talentos. Son nuestro futuro".

La manifestación, fotografiada por decenas de personas que observaban desde la 'barrera' -incluida una turista japonesa que aprovechó la ocasión para llevarse merchandising sindical-, también tuvo su momento para recordar las figuras de grandes sindicalistas que pusieron las bases para la conquista de derechos sociales. El secretario general de CCOO reclamó la "unidad" de los trabajadores como herramienta clave e indispensable para recuperar lo perdido, haciendo mención a tres precursores de la lucha sindical: Largo Caballero, Marcelino Camacho y Buenaventura Durruti. "Sin unidad no estaremos en condiciones de luchar contra el capital y los intereses financieros", apuntó Ricardo Flores, que tuvo duras palabras para los corruptos "que nos gobiernan, que nos administran y que deciden nuestras vidas". Aprovechando su ubicación estratégica, justo a las puertas del TSJA, el líder sindical de CCOO reclamó también "más independencia para los fiscales y el poder judicial".

Tratándose de una manifestación, los organizadores cargaron contra la 'ley Mordaza' una normativa "que impide a los trabajadores reclamar sus derechos sin ser perseguidos" y que mantiene a 350 sindicalistas encausados.

También reclamaron los sindicatos más 'cariño' por parte de las administraciones. "Hay que sacar a Granada de su condición de provincia olvidada en términos de infraestructuras e inversiones", reivindicó Juan Francisco Martín, exigiendo la puesta en marcha de la línea con Moreda para paliar las consecuencias de dos años de aislamiento ferroviario.

Tanto UGT como CCOO defendieron el papel de la movilización como herramienta para la mejora de los derechos laborales y sociales. "Hay gente que se desanima, pero no puede ser. Las cosas con lucha se van consiguiendo. Vamos a estar presionando en las empresas y en la calle", anunció el secretario general de UGT, que puso como ejemplo los avances que se han dado en el pacto salarial con la patronal española.

"Hoy más que nunca hay que reivindicar un Primero de Mayo solidario, con derechos, con lucha y con progreso", concluyó el responsable provincial de CCOO. La jornada reivindicativa se cerró como es habitual con el puño en alto y al ritmo de la Internacional.

La manifestación partió de los jardines del Triunfo y finalizó en Plaza Nueva.

Los sindicatos calculan que acudieron más de 4.000 personas.

Los sindicatos cargaron también contra la corrupción.

Jóvenes, mayores y familias

completas acudieron a la marcha.

CCOO y UGT exigieron la derogación de las reformas laborales.

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