Granada

Profesores se movilizan contra el paso del tren ligero por el Campus

  • Denuncian que va a "partirse" una zona verde de Fuentenueva y se va a estropear un área para paseo y ocio · Piden que se busquen alternativas, como el soterramiento

"Salvemos los Paseíllos universitarios. Nos parten por la mitad" es el lema adoptado por un grupo de profesores que han decidido movilizarse contra los planes que hay ahora mismo respecto al paso del Metro por el campus de Fuentenueva. Con el trazado previsto, el Metro atravesará los Paseíllos de manera perpendicular, pasará junto a la Escuela de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y a las espaldas de este centro girará a la izquierda para salir a Severo Ochoa, donde el Metro pasa a ser soterrado.

"La ciudad perdería un pulmón importante", denuncia el catedrático de Derecho Javier Roldán, que argumenta que el Metro dejaría este espacio completamente alterado, al interrumpir el paseo, generar ruido, hacer que se corten árboles e incluso provocar problemas de inseguridad. El catedrático subraya que no es sólo la Universidad la que pierde, sino también los ciudadanos, "porque se trata de una zona de paseo y esparcimiento, que no se puede sustituir", y no considera suficientes las compensaciones que va a solicitar la Universidad (entre ellas, un aparcamiento cercano y el Estadio de la Juventud).

Roldán, que cuenta que ya han reunido 800 firmas en contra de este proyecto, lamenta que la gente no esté informada sobre el tema. "Mucha gente lo ve tan bárbaro que no se creen que vaya a ser así, pero es la verdad", sostiene el catedrático, que opina que "todavía es momento de buscar alternativas", y pide que se plantee el soterramiento o un cambio del trazado.

La Universidad planteó a Obras Públicas algunas otras alternativas de trazado, pero la Junta no ha visto viable ninguna de ellas, apunta la vicerrectora de Infraestructuras y Campus, Begoña Moreno, que añade que la Junta también descarta la posibilidad del soterramiento, por los costes y las dificultades técnicas. "Además, también afectaría al campus", añade. Ante esto, la institución académica ha solicitado una serie de medidas para que el campus se vea lo menos perjudicado posible, tanto durante las obras como después, en su funcionamiento. Se trata de medidas respecto al ruido, la seguridad y otros aspectos, además de compensaciones en zonas de aparcamientos y zonas deportivas o de ocio. La Junta tendrá ahora que elaborar un convenio, que la Universidad debatirá en el Consejo de Gobierno para decidir si lo firma o no.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios