Hace dos domingos estaba meridianamente claro que la Junta iba a tomar medidas drásticas en Granada porque el coronavirus estaba desbocado y los ingresos hospitalarios amenazaban, a ese ritmo, con colapsar el sistema sanitario. 15 días después la situación en los hospitales está más controlada y los contagios diarios, que estaban en más de 1.000 al día, han bajado notablemente y también se ha reducido la tasa de contagios por cada 100.000 habitantes a menos de 1.000. Eso sí, la ocupación en las UCI sigue siendo el gran punto negro con 136 personas ingresadas. Por eso, en este escenario, hay más incertidumbre sobre las medidas que se tomarán mañana para Granada tras la reunión del presidente de la Junta, Juanma Moreno, con el comité de expertos.

Ha sido el vicepresidente, Juan Marín, el único que se ha referido de manera explícita a Granada y ha puesto sobre la mesa las dos opciones posibles para el futuro más próximo en la provincia: "Es muy probable que sigamos durante otros quince días en la misma situación que hemos estado hasta aquí", si bien apostilló que ya se verá si los expertos recomiendan alguna ampliación en la apertura horaria o que se pueda "abrir o no algo más en Granada".

Al final de esta frase está la esperanza de comerciantes y hosteleros, que el viernes cortaron la autovía para reclamar más medidas de apoyo al sector y que reivindican poder abrir hasta las 6 de la tarde como en el resto de Andalucía, lo que aliviaría la situación de asfixia que viven en la actualidad.

La Federación Provincial de Comercio de Granada ha pedido a la Junta que aminore las restricciones para frenar la expansión del coronavirus en la provincia, asimilándolas al menos a las que han estado establecidas en el resto del territorio andaluz, permitiendo abrir a los negocios con limitaciones horarias.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Federación Provincial de Comercio de Granada, Miguel Moreno, ha señalado que, con la suspensión de la actividad no esencial en la provincia, solo alrededor de un 20 por ciento de los negocios ha podido abrir desde este pasado 10 de noviembre, y que, de introducirse la equiparación a las actuales restricciones del resto de Andalucía, donde han podido estar abiertos hasta las 18,00 horas, las pérdidas podrían pasar de un 80 a un 65 por ciento aproximadamente, aún con la movilidad entre municipios cerrada.

Casi el 80 por ciento de la recaudación de la mayoría de socios de la federación se hace en periodo de rebajas, una campaña "este año nefasta", ha indicado Moreno, para quien la Navidad dependerá de la evolución de la pandemia y las medidas para frenar su expansión a partir de finales de este mes de noviembre.

"Cuanto más retrasemos la apertura, más daño" para estos comercios, ha señalado el secretario general de la federación a este respecto, pues se reforzaría el consumo telemático en grandes plataformas o un menor gasto que en años anteriores, creando un panorama "muy sombrío".

En cuanto a la "letra pequeña" de las ayudas de mil euros comprometidas por la Junta con los autónomos, la Federación Provincial de Comercio ha lamentado "sorpresas" negativas que llevan a que se restrinja el número de quienes podrán recibirlas. "Ni siquiera menciona a Granada" en la exposición de motivos de la norma, cuando ha sido la única provincia andaluza en que se ha cerrado la actividad no esencial, ha agregado.

Por último, Miguel Moreno ha solicitado que, teniendo como prioridad la recuperación de la situación sanitaria, se tengan en cuenta criterios científicos, que abogarían no tanto por el "cierre total" o por limitar la actividad sino más bien los aforos.

Por otro lado, si bien el confinamiento perimetral y la suspensión de clases no tuvieron un efecto inmediato a la hora de controlar la pandemia, las últimas medidas sí han conseguido frenar en seco la curva.

Y esta decisión llega en un momento en el que hasta el jefe de UCI del Virgen de las Nieves, José Miguel Pérez Villares, que hace dos semanas pedía el confinamiento domiciliario, ahora ve un rayo de luz en el negro panorama de hace dos semanas. "Granada está pudiendo contra el coronavirus", ha escrito en su cuenta de Twitter.

#Granada esta pudiendo contra el #coronavirus y sin perder la sonrisa.¡Vamos Granada! pic.twitter.com/bO6rXzIGie

— jm perez villares (@jmpv68) November 20, 2020

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, presidirá este domingo la reunión del Comité Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto para analizar la evolución de la pandemia del coronavirus y decidir si prorroga o endurece las restricciones en vigor en la comunidad autónoma desde las 0:00 horas del pasado 10 de noviembre, y que están en vigor hasta las 0:00 horas del próximo martes 24.

El pasado martes, el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, confirmó la celebración de dicha reunión este domingo para decidir qué hacer con las restricciones actuales en función de los planteamientos de los expertos, si bien advirtió de que si la curva de contagios, ingresos hospitalarios e ingresos en unidades de Cuidados Intensivos (UCI) no se reduce habrá que "seguir tomando medidas, las que sean necesarias". Y es aquí justo donde Granada sigue teniendo su talón de aquiles.

En esa línea se pronunciaba este pasado viernes el presidente de la Junta, quien señaló que, con los datos actuales de la comunidad sobre la evolución de la pandemia, "lo razonable es que la movilidad sea limitada" como hasta ahora, y "no parece razonable, con las cifras que estamos manejando, que hablemos movilidad amplia", aunque se verá si hay mejoras "importantes" en alguna zona para permitirla.

Así, Moreno ha descartado que se vayan a permitir "grandes concentraciones, cotillones ni eventos". En este sentido, con Granada como la provincia más afectada por la pandemia, los peores escenarios que dibuja el presidente son aplicables directamente a la provincia.