La moción de censura contra el alcalde Francisco Cuenca ha sido uno de los hits de los dos últimos cursos políticos, aunque esta posibilidad se acabó desvaneciendo por completo el pasado mes de mayo, cuando se acabó el plazo legal para dar un paso que hubiese llevado a la popular Rocío Díaz a la Alcaldía. Ciudadanos, el socio necesario del PP para desalojar a Cuenca, ha mantenido durante todo este tiempo que este pacto era inviable por la presencia en el Ayuntamiento de seis concejales acusados en el caso Serrallo, aunque estos llegaron a deslizar que hubiesen estado dispuestos a entregar su acta de concejal para aupar a Rocío Díaz a la plaza del Carmen. Cuenca terminará su mandato y una de las razones es la negativa de la dirección nacional de C's a participar en la investidura de un tercer alcalde en Granada en una misma legislatura, pese a que la dirección nacional del PP puso esta posibilidad sobre la mesa de Albert Rivera, presidente de la formación naranja, que finalmente descartó explorar esta vía en el Ayuntamiento de Granada.

Así lo explicó ayer en EsRadio el presidente del PP, Sebastián Pérez, que reconoció de manera implícita que el partido estaba decidido a pedir a los seis concejales el acta de concejal, aunque fue finalmente C's quien desechó esta posibilidad. "Ante el baile de la yenka de Ciudadanos en Granada le pedí a la dirección nacional de mi partido que hablara con el presidente de C's y la respuesta que dio el señor Rivera al entonces presidente Rajoy es que en Granada no habría moción de censura", aseguró ayer Pérez tras desvelar la intrahistoria de la fallida moción de censura que se pergeñó en una rueda de prensa del propio presidente de los populares con el portavoz provincial de C's, Luis Salvador, donde se esbozó la posibilidad de un acuerdo entre ambas formaciones para propiciar el segundo cambio en la Alcaldía tras las municipales de 2015.

Con estas declaraciones, Sebastián Pérez matiza su postura de los dos últimos años, en los que siempre ha mostrado su negativa a pedir la dimisión de los seis concejales acusados en el caso Serrallo, aunque la dirección regional mantuvo en un primer momento que tendrían que salir del Ayuntamiento en caso de confirmarse la apertura de juicio oral, como finalmente ocurrió. En ese momento la postura oficial del partido y la defensa de los concejales se centró en que la Fiscalía había retirado la acusación contra los ediles y que el propio Ayuntamiento no se había presentado como acusación. Tras meses de silencio, Sebastián Pérez ha dado finalmente su opinión sobre la moción de censura que estuvo planeando un año por la plaza del Carmen.