Los vecinos del barrio del Realejo tomaron ayer las calles para exigir medidas que hagan este barrio más "habitable". Acompañados por una batukada y ataviados con paraguas dada la inestabilidad meteorológica, los participantes recorrieron las principales calles del barrio por unas políticas que reduzcan los humos y el tráfico y mejoren la calidad de vida de los vecinos.

La marcha fue convocada por la plataforma vecinal Tod@s Somos Granada que comenzó hace más de un año para canalizar los problemas cotidianos que sufren los vecinos del Realejo que, según manifestaron ayer, "no están siendo atendidos ni por la Asociación de Vecinos del Realejo ni por el propio Ayuntamiento".

El colectivo desea una comunicación más fluida con el Ayuntamiento

Durante este año los integrantes han celebrado numerosas reuniones y reflexiones sobre diversas temáticas. Se han hecho dinámicas de grupo para debatir y decidir en qué demandas debían centrarse. Estas medidas han sido reunidas en un manifiesto que fue ayer leído por una de las participantes en el punto final del recorrido: el Campo del Príncipe. Una batería de soluciones para "hacer del Realejo un barrio más habitable y sostenible, donde el bien común y el hacer comunidad estén en el centro de las decisiones".

La movilidad es uno de los puntos que más les preocupa. Como primeras actuaciones plantean la puesta en marcha de acciones urbanas que permitan reducir la contaminación; dar prioridad al peatón; reducir la velocidad; organizar la carga y descarga; incorporar caminos escolares; redistribuir los aparcamientos y evitar el tráfico de paso que lo atraviesa. También preservar y potenciar el uso público de los espacios urbanos, naturalizando las calles, las plazas y los parques con mobiliario, vegetación y servicios adecuados.

Por otra parte, los manifestantes reclamaron el aumento y optimización de la red de equipamientos y espacios cívicos del barrio. En cuanto a la convivencia, abogaron por buscar un equilibrio con los nuevos usos del barrio a través de un control y seguimiento de dichas actividades y su repercusión en el barrio (ruidos, inseguridad, suciedad, subida de los precios de alquiler, destrucción de negocios tradicionales, desplazamiento de personas y usos, etc.)

En un momento de crecimiento del turismo, el colectivo pidió revisar "las cargas y beneficios generados para el barrio por la nueva economía floreciente asociada al turismo (apartamentos turísticos, y usos de ocio y complementarios). Y por último, plantearon una nueva relación entre la ciudadanía y el gobierno local. "Llevamos años viendo cómo la situación empeora y, sin embargo, no hay ninguna voluntad política para revertir la situación", criticaron.

Por último, destacaron cómo el objetivo de esta marcha no se ciñe exclusivamente a la protesta. Esta movilización es también una forma de "crear barrio, crear comunidad, y empezar a creer en nosotros mismos, en que lo que pedimos no es nada descabellado, y que además ya lo están disfrutando muchos ciudadanos en otras partes del mundo", destacaron.

En la protesta estuvieron integrantes de Vamos Granada como la concejal Marta Gutiérrez