Isabel Montes, junto a su hermana, comenzaron ayer a recoger firmas para volver a solicitar al Ayuntamiento que les dejen reabrir el rastro de antigüedades que crearon en el año 2001. La medida, simplemente, la quieren como símbolo de apoyo ya que aseguran, la normativa les ampara. Las hermanas Montes llevan en negociaciones con el Ayuntamiento desde hace un par de años, cuando se les denegó tener instalado el rastrillo de antigüedades junto al Palacio de Congresos. A pesar de que aseguran contar con el apoyo vecinal y de los anticuarios de la ciudad (tienen documentos que lo acreditan) y de tener resoluciones de pleno que apuestan por la iniciativa, se encuentran con la negativa municipal de poder utilizar la vía pública para estos fines.

La última reunión que mantuvieron las promotoras del rastro fue con el concejal de Comercio, José Manuel García Nieto, quien no les dio esperanzas de poder contar con el espacio del centro para su actividad. La versión de García Nieto es apoyada por la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, quien asegura que han tenido quejas por parte de los vecinos y que lo único que puede ofrecerles es que soliciten la licencia oportuna para poder exponer su mercancía en alguno de los tres mercadillos que hay en la capital en los distritos de Chana, Norte o Zaidín.

Las afectadas, que afirman tener numerosos compañeros de ventas esperando exponer sus artículos, seguirán reuniendo firmas en la puerta del Ayuntamiento todos los días de la semana desde las nueve de la mañana a las dos de la tarde.