Varios clubes de alterne de Granada han sido registrados por agentes de la Policía Nacional en la última fase de la operación Zarpa, la más importante, a nivel nacional, contra las redes rusas de trata de mujeres.

La mayoría de los veintiséis locales investigados estaban regentados por parejas hispano-rusas que se encargaban de la gestión económica de los mismos y de establecer los contactos con los traficantes o captadores de víctimas en Rusia.

La operación, que ha conseguido la desarticulación total de la organización, se saldó en su última fase con la detención, en la localidad almeriense de El Ejido, de nueve presuntos miembros de la banda que se dedicaba a la explotación de mujeres rusas para su prostitución en locales de toda España.

En la investigación, que se inició a finales de 2006, han colaborado agentes de la unidad central contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales, la Brigada de Investigación de Delitos Monetarios, así como agentes de Almería, Gerona, Granada, Lérida, Cáceres y Jaén.

Las indagaciones arrancaron al detectar un flujo significativo de dinero entre la provincia de Almería y Rusia que guardaba "estrecha" relación con determinados clubes de alterne y que provenía de la práctica de la prostitución a la que forzaban a multitud de ciudadanas rusas, así como de la compra a las redes de este país de nuevas mujeres para su futura explotación.

Tras más de dos años la Policía ha logrado apresar a 99 integrantes de la organización, así como a 599 víctimas de su actividad delictiva, de las que una veintena han denunciado su situación declarando como testigos protegidos, por temor a las posibles represalias de la organización criminal.

Según la información policial, las víctimas superan las 10.000 mujeres, aunque en este cálculo se excluye a otro grupo de jóvenes que han sido enviadas en las mismas condiciones a otros países .