Covid-19

Resumen de Granada 2021: el año de la vacuna del coronavirus se cierra con nombre el susto de Ómicron

  • Granada vive cuatro olas pero con menor letalidad gracias a la inmunización de la población

  • 2021 se cierra con menos muertes que en los nueve meses de pandemia de 2020

Junio. La generalización de la vacunación empezó a ser masiva. Las colas para inmunizarse para las personas de mediana edad y jóvenes eran enormes y se abrió un segundo vacunódromo en el Parque Norte de Bomberos.

Junio. La generalización de la vacunación empezó a ser masiva. Las colas para inmunizarse para las personas de mediana edad y jóvenes eran enormes y se abrió un segundo vacunódromo en el Parque Norte de Bomberos. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

Coronavirus. La sanidad granadina estuvo durante todo este 2021 marcada por el dichoso SARS-CoV-2, que ha vivido en este año buenas y malas noticias. Las primeras, con la vacunación y sobre todo el descenso de fallecidos que han permitido, y lo siguen haciendo, tener una vida lo más parecido a lo que había antes de la pandemia: Las segundas, por las mutaciones, que siempre han amenazado los ratos de libertad conseguida, y que ahora mismo, con la variante Ómicron, se estén batiendo récords de contagios, aunque hasta ahora sin que repercutan gravemente en el sistema sanitario.

Con todo esto, Granada llega a este final de año con un total de 68.338 personas que en algún momento han sido diagnosticadas con coronavirus (frente a las 46.987 con las que llegó al final de 2020, pero en este caso sin contar con los tres primeros meses, que no había pandemia). Se han hospitalizado por coronavirus 5.189 granadinos (por 4.165 en 2020), y han requerido UCI 772 (417). El mejor dato está en las muertes. En este año natural han muerto por Covid-19 menos granadinos que en nueve meses de 2020. Son 845 en todo 2021 frente a los 1.047 del año pasado. Y siempre es bueno también el dato de curados, 66.214 en 2021 y 42.838 en 2020. Además, en este periodo se han puesto 1.670.285 vacunas en Granada. Es decir, los profesionales del sistema sanitario granadino han vacunado en un año a un equivalente del doble de habitantes que tiene la provincia. Estas dosis han servido para inmunizar al completo a 762.026 personas, y parcialmente a 793.893.

Enero. Tras una Navidad relativamente relajada, los bares y comercios volvieron a adelantar sus horarios de cierre y la provincia cerró sus límites tres meses. La capital estuvo un mes confinada. Enero. Tras una Navidad relativamente relajada, los bares y comercios volvieron a adelantar sus horarios de cierre y la provincia cerró sus límites tres meses. La capital estuvo un mes confinada.

Enero. Tras una Navidad relativamente relajada, los bares y comercios volvieron a adelantar sus horarios de cierre y la provincia cerró sus límites tres meses. La capital estuvo un mes confinada. / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

El 2021 del coronavirus empezó con el alzamiento de la tercera ola del Covid en enero. Andalucía había ‘salvado’ la Navidad meses antes con un confinamiento pero en enero, al son marcado por el surgimiento de la llamada variante británica, las restricciones volvieron a estar a la orden del día y se regresó a los confinamientos nocturnos, con toque de queda a las 22:00 horas y cierre de bares a las seis de la tarde, además de no permitir el paso entre provincias. Los municipios que superaran los 500 casos de tasa de incidencia cerrarían sus límites y si la ratio superaba los 1.000, sumaban el cierre de toda actividad no esencial. Mientras tanto, el proceso de vacunación recién iniciado daba sus primeros pasos y en apenas quince días ya se había inmunizado a todas las residencias.

Febrero. El peor mes en mortalidad de la pandemia obligó al hospital Virgen de las Nieves a habilitar su capilla como UCI. Febrero. El peor mes en mortalidad de la pandemia obligó al hospital Virgen de las Nieves a habilitar su capilla como UCI.

Febrero. El peor mes en mortalidad de la pandemia obligó al hospital Virgen de las Nieves a habilitar su capilla como UCI. / G. H.

A finales de enero se alcanzó el pico de la segunda ola. En el camino se quedaron los máximos de muertes en un día en la provincia a causa del coronavirus, la saturación en los hospitales, o el cierre del perímetro de la estación de Sierra Nevada, que obligó a cerrarla apenas un mes después de iniciarse la temporada. Sin embargo, febrero fue el mes de la esperanza a pesar de ser el que más muertes provocó con 243. La vacunación empezó a avanzar con fuerza y el día 22 se abrió el primer vacunódromo de la provincia, situado en la Feria de Muestras Fermasa de Armilla. Iban a empezar a pasar por ahí los mayores de 80 años y el primer colectivo profesional después del sanitario, el educativo y el policial. Además, la capital reabría su perímetro tras un mes cerrada.

Febrero. Se abrió el auto-Covid de Fermasa, el primer vacunódromo de la provincia. Febrero. Se abrió el auto-Covid de Fermasa, el primer vacunódromo de la provincia.

Febrero. Se abrió el auto-Covid de Fermasa, el primer vacunódromo de la provincia. / Jesús Jiménez (Photographerssports)

Marzo fue el mes de la cuarta ola, que resultó ser la menos virulenta de las vividas hasta ese momento. Granada fue donde esta subida de casos fue mayor, a diferencia del resto de Andalucía, por lo que las medidas restrictivas de la Junta se mantuvieron más tiempo. Mientras en Málaga los horarios eran los habituales, Granada seguía cerrando antes de tiempo. La provincia se volvió a quedar si su Semana Santa, aunque esta vez, a diferencia del año anterior, las imágenes podían visitarse en sus templos. Un mal menor. También a finales de marzo, el día 30, la bajada de niveles hizo que al fin Granada pudiera ampliar horarios nocturnos y estrenar cierres de bares hasta las 22:30 horas. Otro alivio para los hosteleros. La vacunación vivía la polémica por los trombos que supuestamente provocaba AstraZeneca, que se retomaron tres semanas más tarde para los mayores de 65 años.

Mayo. Granada se pone en el mapa mundial de la vacuna al anunciarse que el laboratorio de Rovi fabricará el principio activo de Moderna. Mayo. Granada se pone en el mapa mundial de la vacuna al anunciarse que el laboratorio de Rovi fabricará el principio activo de Moderna.

Mayo. Granada se pone en el mapa mundial de la vacuna al anunciarse que el laboratorio de Rovi fabricará el principio activo de Moderna. / Borja Puig (Efe)

Los meses posteriores a marzo empezaron a vislumbrar un panorama positivo. Las vacunaciones empezaban a notarse con el freno en los fallecimientos, que en los más mayores cayeron a la mitad, y las hospitalizaciones, aunque los contagios seguían siendo importantes. Llegaron los semáforos y los niveles de alerta que permitían a los distritos sanitarios tener mejor o peor vida. Se podía dar la circunstancia de no poder tomarse una tapa de noche en la capital y sí hacerlo en Armilla. En apenas dos semanas de abril se pasó de nuevo a cerrar antes a tener un horario mayor para la vida, hasta que a final de mes se abrió al fin, después de tres meses, la movilidad entre provincias. Moderna anunciaba en iba a fabricar en Granada el principio activo de su vacuna en las instalaciones de Laboratorios Rovi, en el PTS y la UGR cerraba el curso con una vuelta a la semipresencialidad.

Agosto. Las playas en verano vivieron una temporada como las de antes del coronavirus, aunque julio fue el mes de la quinta ola por los brotes surgidos en viajes de estudios y gente joven que no estaba vacunada. Agosto. Las playas en verano vivieron una temporada como las de antes del coronavirus, aunque julio fue el mes de la quinta ola por los brotes surgidos en viajes de estudios y gente joven que no estaba vacunada.

Agosto. Las playas en verano vivieron una temporada como las de antes del coronavirus, aunque julio fue el mes de la quinta ola por los brotes surgidos en viajes de estudios y gente joven que no estaba vacunada. / David Gómez

Mayo fue el mes que aceleró el proceso de vacunación. Cada dos semanas abrían las citas para nuevos grupos de edad y ya los mayores de 50 años iban a empezar a tener inmunidad, aunque fuera parcial. Esto llevó al Gobierno central a derogar el estado de alarma a mediados de mes y a que volvieran las actividades nocturnas. Las tasas en Granada se mantenían estables y no bajaban apenas, y la masiva llegada de vacunas obligó a abrir un segundo vacunódromo en el Parque Norte de Bomberos. Las inmunizaciones crecieron a un ritmo espectacular y las muertes y hospitalizaciones empezaron a bajar, aunque junio y julio estuvieron salpicados por los brotes derivados de las salidas de la gente más joven, que se convirtió en el principal reservorio del coronavirus en la provincia. Fue la llamada quinta ola, que no tuvo especial impacto en Granada y que no acabó con los altos niveles de libertad y pocas restricciones que había. El verano fue normal, sin obligación de llevar mascarillas ya al aire libre. Solo había restricciones para las horas de cierre del ocio nocturno, el sector que aún sufría restricciones.

noviembre. El despido de 8.000 sanitarios refuerzo Covid en Andalucía levantó protestas. Ahora hacen falta. El virus sigue ahí. noviembre. El despido de 8.000 sanitarios refuerzo Covid en Andalucía levantó protestas. Ahora hacen falta. El virus sigue ahí.

noviembre. El despido de 8.000 sanitarios refuerzo Covid en Andalucía levantó protestas. Ahora hacen falta. El virus sigue ahí. / Jesús Jiménez (Photographerssports)

Y estas, gracias a la vacunación masiva condujeron a un otoño plácido, alcanzando los niveles de casos, hospitalizaciones y muertes más bajos de toda la pandemia en Granada. El ocio nocturno reabrió el 1 de octubre y los comercios ya no tenían limitación de aforo. También ese mes fue el que se prescindió de 8.000 contratos de refuerzo Covid en la sanidad andaluza. Todo iba muy bien, pero ahora vuelven a hacer falta esos profesionales. El público volvió al estadio de Los Cármenes al completo después de que aún hubiera limitaciones en los tres primeros partidos. En septiembre cerraron los dos vacunódromos y en noviembre se empezó a administrar la tercera dosis de refuerzo en los más mayores.

Todo iba de lujo hasta que a finales de noviembre llegó la variante Ómicron, que está llevando a los niveles de contagios más altos de toda la pandemia, un escenario inesperado pero que puede tener sus consecuencias positivas al presentar, según los primeros indicios, un cuadro clínico menos grave. Aun así, en estos momentos, con la situación hospitalaria estable, habrá que esperar a después de Navidad para saber si todo va a peor o no.

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