La protesta que la tarde de este lunes realizaron a través de redes sociales los estudiantes de sexto de Medicina de la Universidad de Granada (UGR) ha tenido respuesta por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS). 24 horas después de que las redes se inundasen de batas blancas para reclamar el inicio de las prácticas en los hospitales, el SAS ha aclarado que está "totalmente abierta" la posibilidad de prácticas y que se prevé la incorporación a los centros sanitarios de los alumnos de sexto de Medicina en Granada.

A través de un comunicado, la administración autonómica ha explicado que, dado que los alumnos en prácticas no pueden acceder a las áreas Covid-19, la reorganización sanitaria ocasionada por la atención a los pacientes con coronavirus ha incidido en el retraso del inicio de las prácticas este año.

En todo caso, según la Junta, las decisiones en esta materia se han tomado de manera consensuada con la Universidad. "En estos momentos se está analizando la capacidad docente de los distintos servicios y áreas de los hospitales granadinos para garantizar el correcto desarrollo de las prácticas, así como la atención a los pacientes", ha explicado.

La Junta ha recordado que la orden publicada en el BOJA el pasado 14 de octubre estableció que, aunque los centros docentes universitarios de Granada no podían impartir clases presenciales, las prácticas experimentales de laboratorio, las actividades "prácticum", las prácticas de campo, las prácticas de alumnos en el Servicio Sanitario Público de Andalucía, así como aquellas prácticas insustituibles y no prorrogables, sí serán presenciales.

Antes de su incorporación, a estos estudiantes se les hará una prueba PCR en los propios centros hospitalarios, como a todo el personal sanitario. "No hay que olvidar el carácter universitario de los hospitales y su compromiso con la formación, aunque hay que recordar y comprender la situación de excepcionalidad que está viviendo Granada en este momento de pandemia respecto al pasado o en relación a otras provincias", ha concluido la Junta, que cree que la seguridad y la salud de la población estudiantil ha de priorizarse, así como la seguridad de los pacientes a los que se atiende en estos centros.