"No me lo termino de creer. La iniciativa me parece muy buena, y a quién no. Pero creo que al Gobierno se le ha ido un poco de las manos. Casi todos los jóvenes cumplimos los requisitos para acceder a las ayudas así que, ¿seguro que al final habrá dinero para todos?". Zaira García lleva más de 10 años, desde que se independizó del domicilio familiar, viviendo en casas de alquiler porque ni puede ni quiere plantearse la opción de comprar un inmueble. Así que, como muchos otros jóvenes granadinos -más de 300 según la Delegación de Obras Públicas de la Junta de Andalucía- ayer decidió acercarse a la sede del Servicio de Vivienda de la Delegación para pedir más información sobre el papeleo y los trámites necesarios para solicitar la Renta Básica de Emancipación.

Y es que, aunque ya hay quien ha cumplido todos los pasos para presentar la solicitud, la mayoría de los jóvenes que ayer se acercaron a la oficina del Servicio de Vivienda, según uno de los funcionarios públicos, lo hizo para solicitar más información sobre las ayudas gubernamentales. A pesar de la campaña de divulgación que durante los últimos meses ha llevado a cabo el Ministerio de Vivienda, todavía ayer había entre los solicitantes muchas dudas sobre los requisitos y, sobre todo, los plazos.

Natalie Bellón y Daniel Chavarrías explicaron que el Gobierno tendría que especificar de forma más clara "si va a poder dar todas las ayudas y a partir de qué momento lo va a hacer". Porque en su caso, como en casi todos, la necesidad apremia y, cuanto antes lleguen las ayudas, antes les será posible llegar a fin de mes sin aprietos económicos.

El de Antonio Luis López, por ejemplo, es un caso de extrema necesidad. Después de vivir de alquiler un tiempo, Antonio Luis se vio obligado a volver a la casa de sus padres. Y ahora, a sus 28 años, quiere volver a emanciparse. "La iniciativa es para mí una solución. Con lo que ganaba antes no me era rentable pagar un alquiler. Y comprar es prácticamente imposible. Así que ahora voy a aprovechar", indicó.

También Lola Fuertes y Manuel Garrido están esperando a saber si pueden beneficiarse de las ayudas a la emancipación para irse a vivir juntos. "Por ahora estamos viviendo cada uno con nuestros padres. Hasta que no nos den la ayuda no podremos independizarnos", explicó Dolores.