El primer trimestre del año no ha sido demasiado bueno para la hostelería. Al menos ésta es la impresión de algunos empresarios del Centro de la capital que han visto cómo, entre los meses de enero y marzo, sus locales se han llenado solo durante los fines de semana a pesar de que los establecimientos generan un sinfín de gastos todos los días del año. Sin embargo, una ferviente esperanza les queda. Con la llegada del Domingo de Ramos, se espera que la ciudad de la Alhambra alcance un nivel de ocupación del 83%, lo que sin duda generará un tránsito de visitantes y turistas que ya tienen han puesto en alerta a bares y restaurantes.

"Durante los tres primeros meses del año la clientela ha sido floja aunque es cierto que a medida que se acercó la primavera fue mejorando", explica en este sentido Eduardo Morales, del restaurante El Enganche situado en la calle Navas. Según Morales, esta céntrica vía granadina ha permanecido abarrotada durante los fines de semana, cayendo la clientela en las jornadas restantes. Sin embargo, Morales reconoce que a partir de la Semana Santa, el sector, y más concretamente, el negocio, "irá viento en popa", pues esta festividad se convierte en el inicio de una de las temporadas de mayor consumo después de un invierno que los ha dejado a todos helados.

En la misma calle, Francisco Javier Casares de Maese Pío espera que los vaticinios de sus vecinos de bares y restaurantes se cumplan. Este establecimiento abrió el pasado 13 de febrero, uno de los meses más flojos, y aun así ha ido tirando. Ahora lo que espera Casares es coger ese impulso del que todos hablan y que va tomando fuerza en la misma medida en que las calles de la capital empiezan a oler a incienso y cera.

Precisamente esta calle es una de las más ambientadas de la capital, aunque son muchos los que se quejan de que cada vez más atrae a un público que no conviene. Ésta es la línea que comparte Gerardo García del restaurante bar Las Copas, cansado de ver cómo la calle Navas es el escenario de decenas de despedidas de soltero, que hacen bastante más ruido de lo que gastan. "La calle Navas se ha convertido en un sitio para tapear, estamos atrayendo a un público que antes no venía por aquí y que está quitando caché", relata García indignado. Una queja que se extiende a lo largo de toda la calle, pues casi todos han tenido que sufrir las consecuencias de una clientela bastante pasada de copas.

En otros puntos de la ciudad, en la Plaza Bib-Rambla, los propietarios de los establecimientos también esperan con ilusión la llegada de la pasión a Granada. "Si nos respeta el tiempo va a ser un año bueno", relata ilusionado el propietario de Bib-Rambla Gran Café, Javier Navarro, que califica la festividad como el auténtico pistoletazo de salida. Ellos, en concreto, permanecen abiertos desde las ocho de la mañana, adaptándose a todo tipo de clientes, pues a los desayunos y comidas, que llevan sirviendo nada menos que desde el año 1907, se suman las meriendas de churros con chocolate, muy exitosas por la tarde sobre todo cuando los pasos se encierran cerca del entorno.

El ambiente festivo del que todos estos empresarios hablan ya se empezó a sentir en las calles de Granada el pasado jueves. Desde bien temprano, el Centro se convirtió en los días pasados en un espacio para el tránsito de visitantes que forman parte de las positivas cifras que la Federación de Hostelería espera para esta semana.

Aunque durante toda la semana se han barajado cifras, el presidente de la Federación, Trinitario Betoret, concretó de nuevo las estimaciones. "Después del análisis de datos que hemos hecho, la cifra para Granada capital supera el 83%, la Sierra el 60%, poniente 55%, Guadix y Marquesado 60%, Costa Tropical 70%, Baza, Huéscar y Altiplano 65% y la Alpujarra granadina 60%".

Por otra parte, Betoret hizo un apunte respecto a las estimaciones del sector realizadas en la última semana y que hablaban de un panorama negro: "El otro día no dimos un marco negativo sino un escenario realista, atendiendo al comportamiento del sector de los últimos años", matizó Betoret, que afirmó que se espera un aumento de los datos estimados para Semana Santa, en contra de otros años y apoyados sobre todo por el turismo nacional, con el que dijo, "estamos muy satisfechos".

Por último, Betoret habló sobre el cupo de plazas hoteleras, y dijo que en Granada sobran plazas para el turismo existente, por lo que "habrá que generar más visitas para incrementar la oferta hotelera".