La oscuridad suele ser un perfecto aliado para quienes deciden apropiarse de los bienes ajenos. Pero no siempre sale bien. A cinco individuos de nacionalidad rumana que eligieron la noche del lunes para asaltar unas obras de construcción en Cájar, la escasa luz les sirvió de poco. Una patrulla de la Guardia Civil les pilló in fraganti robando material.

Según fuentes del Instituto Armado consultadas por este periódico, los hechos ocurrieron sobre las 22:00 horas. Dos agentes de la Guardia Civil de La Zubia se encontraban patrullando por la zona, cuando observaron movimientos extraños en una obra que se halla en la calle Vía del Tranvía de Cájar.

Ante las sospechas de que pudiera tratarse de un robo, la patrulla decidió actuar, sorprendiendo a varias personas cargando chapas de encofrar en una furgoneta de color blanco.

Gracias a su rápida actuación, los dos agentes lograron detener a tres de los ladrones, que fueron trasladados al puesto de la Guardia Civil. Asimismo, intervinieron el vehículo en el que estaban guardando la mercancía robada, donde ya habían cargado 47 chapas de hierro.

Tres de los individuos consiguieron huir, pero dos de ellos no tardaron en ser localizados por la Benemérita. Una llamada ciudadana guió a los agentes. La persona que la realizó indicó que dos personas habían subido precipitadamente a un autobús en una parada de Cájar.

La Guardia Civil decidió entonces esperar a los dos apresurados viajeros en el lugar adonde debía llegar el autobús que cogieron: el Paseo del Salón. Un coche los esperó en la parada que se encuentra en esta transitada zona de la capital y, a su llegada, ambos fueron detenidos por su presunta participación en el robo abortado en Cájar. Tras pasar la noche en los calabozos, los cinco detenidos, con edades comprendidas entre los 19 y los 47 años, fueron puestos a disposición del juzgado que se encontraba ayer en funciones de guardia.

La Guardia Civil, que logró recuperar todo el material sustraído y está tratando de localizar al dueño de la obra, cree que los detenidos, cuyas iniciales son M.G.I., G.A., A.A., S.R. y A.L., pretendían refundir las chapas o venderlas a terceras personas.