La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se puso ayer a los mandos de un tranvía Urbos III para ofrecer, dos semanas después de la inauguración del Metro, la imagen institucional que faltaba en el álbum de fotos del Metropolitano de Granada. "Es una apuesta por un transporte moderno y sostenible que es el símil de esa ciudad que un día se levanta, se mira al espejo y se ve más esbelta, más bella, más moderna y con más futuro", señaló la presidenta en el 'bautizo' del Metro celebrado en las cocheras de Maracena.

La presidenta justificó su ausencia el día de la puesta en marcha señalando que su pretensión era que los ciudadanos y los visitantes "hicieran suya la inauguración" para convertir al nuevo inquilino de las calles en algo que les llenara de "autoestima y de orgullo" porque la ciudad "cambió" desde ese 21 de septiembre. El último viaje en pruebas lo hicieron los alcaldes de Granada, Maracena, Albolote y Armilla, además del presidente de la Diputación y el consejero de Fomento. A partir de las 12 de la mañana los ciudadanos entraron en el Metro para que, desde ese momento, Granada y su Área Metropolitana "cambiaran radicalmente". Tras subrayar que la infraestructura ha supuesto una "inversión potente" de 558 millones de euros en un "momento difícil", defendió que va a suponer "un antes y un después" y que permitirá revolucionar el transporte, además de conseguir una ciudad más sostenible, más moderna y que protege el medio ambiente.

La presidenta subrayó que es una apuesta por un transporte moderno, eficaz y sostenible

En cuanto al impacto inmediato del Metro, la presidenta de la Junta señaló que supone 8.000 vehículos menos en la calle al día y que desde su inauguración ya ha registrado 351.376 viajeros. Otro de los logros esgrimidos por la dirigente andaluza ha sido cambiar el entorno de las calles por las que transita el Metro porque se ha reurbanizado el equivalente a 75 estadios de fútbol con 120 millones de euros que han permitido cambiar las fachadas y las calles. Además, todos los negocios que están en el entorno del Metro "mejoran su facturación entre un 20 y un 30%" y los propietarios de viviendas colindantes con las vías van a ver "cómo se revalorizan sus inmuebles". "Muchos dirán que es por lo que hemos tenido que sufrir como consecuencia de las obras", apostilló para recalcar a continuación el impacto del Metro en cuanto a generación de empleo con 255 puestos de trabajo directos.

En parámetros de puntualidad, la presidente adelantó que ya está en el 90%. "El Metro ha venido para revolucionar Granada como un medio de transporte eficaz y moderno que los ciudadanos necesitan, 15 trenes que han cambiado nuestra ciudad, nuestra manera de transportarnos y son una apuesta por la riqueza, la creación de empleo y la generación de un nuevo modelo de convivencia", continuó la presidenta que, en ese momento, sacó una tarjeta verde del Consorcio Metropolitano para señalar que Andalucía es la única comunidad autónoma en la que con la misma tarjeta se puede viajar en el Metro de Granada, en el de Málaga, el de Sevilla o en el tranvía de Cádiz. "Todo el sistema ferroviario andaluz está coordinado y estamos a la vanguardia a la hora de estructurar nuestra comunidad autónoma", subrayó durante la visita, que también incluyó la inspección del 'cerebro' del Metro, la sala de control desde la que se supervisa el funcionamiento de la infraestructura.

Con las cifras registradas desde el estreno el 21 de septiembre, la presidenta de la Junta se mostró "convencida" de que el Metro va a suponer "un antes y un después". Después agradeció el esfuerzo del equipo de la Consejería de Fomento y de la Agencia de Obra Pública tras vivir momentos de "dificultad y de tensión". "Soy consciente de esto, pero dos semanas después los ciudadanos ya han puesto nota a este esfuerzo por el grado de satisfacción que tienen los granadinos, que es con lo que me quedo", concluyó Susana Díaz para dar carpetazo a diez años de obras y seis meses de pruebas. "Que nos disculpen por las molestias, pero el resultado ha merecido la pena".