Como ocurre en cada pleno municipal la movilidad salió también a relucir en el debate del estado de la ciudad y, como es habitual en cada sesión, el tema no estuvo exento de polémica. El punto crítico lo puso el alcalde de la ciudad cuando opinó que las obras del Metro van "demasiado lentas". "A nadie escapa que uno de los principales problemas que tiene Granada es el tráfico, ahora agravado aún más por el corte del Camino de Ronda", empezó el alcalde, y pidió comprensión a los ciudadanos. "Gracias al empeño del PP y de este equipo de gobierno, el metro en Camino de Ronda se está haciendo soterrado", añadió y volvió a insistir en que si fuera en superficie, como proponía el PSOE, la situación actual de caos se mantendría de por vida.

Al hablar del Metro, Torres Hurtado no pudo evitar volver a pedirle a la Junta de Andalucía que soterre este medio de transporte en la intersección entre la Avenida de América y Andrés Segovia. "Aún confiamos en que impere la lógica, porque de lo que hablamos no es un capricho mío personal sino que está avalado por informes técnicos que así lo demuestran", insistió y justificó los problemas de tráfico que padece la ciudad en la inexistencia de vías de alta capacidad con el Área Metropolitana, la inexistencia de un transporte rápido y eficiente con los pueblos del Cinturón, la circunvalación sin cerrar, la segunda circunvalación y el crecimiento del Área Metropolitana. El concejal de Economía y portavoz municipal, Juan Antonio Mérida, también incluyó en su discurso una mención a los problemas de movilidad, consciente de los problemas que están sufriendo los vecinos. "Conseguir que las obras afecten lo menos posible a los vecinos es una tarea difícil, créanme, sobre todo cuando los nudos fundamentales de movilidad están levantados por las obras del metro ligero", dijo.

Pero en los discursos del equipo de gobierno también hubo tintes de consenso. Especialmente cuando Mérida se refirió a la adaptación a la LOUA. Y más: "Las conversaciones, los acuerdos en relación con el Plan General Urbano y con el Plan Albaicín no van a tardar en llegar", dijo. "Preferimos el consenso y los acuerdos, buscando siempre el interés ciudadano antes que someter a la ciudad a debates estériles", añadió, aunque no tardó en recordar que el Ayuntamiento todavía está esperando que se materialice el ofrecimiento que hizo la Junta de Andalucía para crear un pacto por la cultura y el patrimonio.