"Ser transexual no es una opción más, es algo que sientes en lo más profundo de tu ser y que implica toda la trayectoria de tu vida". Con estas palabras la psicóloga y sexóloga miembro del Comité de Expertos para el Estudio de la inclusión de la Transexualidad en la Sanidad Pública Andaluza, Lola Izquierdo, habla sobre las últimas polémicas que llevaron a seis transexuales a proponer una huelga de hambre la semana pasada con un único objetivo: Tener exactamente los mismos derechos que cualquier otra persona, ni más ni menos. Petición que en 2013 parece, incluso, hasta desfasada, pues ni Izquierdo ni ninguno de los integrantes de las plataformas que buscan la igualdad de este colectivo se explican cómo todavía se puede estar debatiendo sobre un tema que debería estar totalmente normalizado.

Sin embargo, tal y como reconoce Izquierdo, no lo está. Hay padres que se preocupan porque sus hijos compartan aulas con niños transexuales y que proponen multitud de ideas como la construcción de un tercer baño en el colegio. ¿Para qué? Se pregunta Izquierdo totalmente desconcertada. "Entiendo que para un discapacitado sea necesario la creación de un baño adaptado que no tenga barreras arquitectónicas pero si no es por eso ¿qué necesidad hay de crear un tercer baño?, remarca.

Ella conoce muy bien los conflictos que sufren los más pequeños cuando "no ven en su espejo lo que sienten en el cerebro", pero también los adultos transexuales cuando su identidad sexual no se identifica con su género. Psicóloga de profesión, Lola Izquierdo se especializó en la transexualidad y fue una de las primeras sexólogas que intervino en el cambio de sexo de un niño en un colegio, allá por el 1997. "Los niños comienzan a manifestar su transexualidad en edades muy tempranas cuando todavía no tienen la capacidad de elaborar un proceso de ese calibre", por eso, a su juicio, la perspectiva actual tendría que ser "favorecer cualquier proceso de evolución posible desde el primer momento que comienza a manifestarse en los más pequeños, eso sí, siendo cautelosos".

En este sentido, Izquierdo destaca cómo la detección precoz es una auténtica "facilitación para su resolución", de tal forma que se consigue que la persona sufra lo mínimo a lo largo de todo el proceso y se pueda introducir en una sociedad de forma coherente con su sentir. "Lo que me parece una barbaridad es que haya personas que se tengan que declinar a favor o en contra lo que supone no respetar los derechos humanos de los demás, remarca Izquierdo a la vez que recuerda cómo ha habido casos en que niños que deseaban cambiar su identidad sexual han sufrido el rechazo de los padres del centro donde cursaba sus estudios y que han llegado a recoger firmas en contra.

Todas estas circunstancias son, precisamente, contra las que los colectivos y asociaciones de transexuales quieren luchar. Y desean hacerlo con la aprobación de una ley que garantice que son ciudadanos de pleno derecho, como todos los demás. Y fue este el motivo que les llevó a convocar una huelga de hambre hasta que la Junta de Andalucía moviese una ficha en el asunto.

Lo consiguieron. El pasado miércoles la presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía, Mar Cramboyé, mantuvo una reunión en la que empezó a vislumbrarse la puesta en marcha de esta ley. Encuentro que se repitió al día siguiente en Granada donde Sánchez se reunión con otros colectivos encabezados por Kim Pérez. Avance que fue después confirmado por el propio organismo autonómico en un comunicado donde la consejera de Salud de la Junta de Andalucía sentaba las bases de esta ley que entrará como propuesta el próximo 15 de noviembre.

"En Andalucía llevamos desde 2009 demandando esta legislación", explicó en este sentido Mar Cramboyé, que está realmente satisfecha con la decisión de la Junta de registrar la iniciativa legislativa relativa a la futura ley de Transexualidad el próximo 15 de diciembre.

Concretamente, su demanda, como la del resto del colectivo no es más que "un documento que garantice la no discriminación en los derechos que tienen todos los ciudadanos en todos los ámbitos: sanitario, educativo y laboral". Asimismo, subraya que "no se trata de una ley de privilegios, ni una ampliación si no que simplemente se reconozca que tenemos los mismos derechos que cualquier otro ciudadano", petición que cuenta además con el respaldo de una recomendación del Parlamento Europeo.

Entre las peticiones que han transmitido a la actual consejera de Salud, María José Sánchez, destaca la descentralización de los servicios sanitarios pues en estos momentos los transexuales son atendidos en una unidad específica en el Hospital Carlos Haya de Málaga; la atención a menores transexuales, sobre todo en la etapa prepúber, para tomar inhibidores hormonales, práctica que se realiza en España para niños no transexuales o la facilitación del cambio de identidad en menores transexuales, algo en lo que Andalucía es pionera pues ya ha aplicado varias directivas en esta materia adelantadas al resto de España. Con respecto a las cirugías que puedan resultar necesarias en caso de cambio de sexo, si consideran que necesario la existencia de profesionales en este ámbito y no tanto a la hora de visitar el endocrino, pues consideran que cualquier médico de esta especialidad puede tratarlos. En definitiva, una ley que garantice que "no nos haga sentirnos enfermos cuando somos ciudadanos como todos los demás".

Por su parte, la consejera de Salud, María José Sánchez, valoró de forma positiva la Proposición que garantizará los derechos de la identidad de género en Andalucía. Una ley, que, a su juicio "supone un gran avance en el reconocimiento y desarrollo de los derechos de identidad de género de cada ciudadano en Andalucía", así como garantizará el derecho a "recibir una respuesta adecuada a las necesidades de toda índole, sanitarias, educativas, de todas las personas independientemente de su identidad sexual".

Sin embargo, todavía hay escollos por salvar. Y por eso, la granadina Kim Pérez, decidió finalmente emprender la huelga de hambre anunciada hasta que se definan los acuerdos fruto de estas reuniones.

En este sentido Kim Pérez destacó en su perfil de Facebook su inquietud ante los tres temas que justificaron su huelga de hambre: el respeto de la autonomía de toda persona para decidir su identidad sin interferencias ajenas, la descentralización voluntaria de la Unidad de Género, garantizando su existencia, y los derechos sociales y sanitarios de las personas menores.