La Dirección General de Transportes de la Consejería de Obras Públicas ha desestimado la solicitud y el proyecto presentados por la empresa Teleférico Sierra Nevada S.A. para la concesión de un servicio público de transporte por cable entre la ciudad de Granada y Pradollano, en Sierra Nevada, "por no apreciarse la necesidad del servicio o su conveniencia".

La resolución, que se produce después de que Medio Ambiente considerara el proyecto medioambientalmente "inviable" y que ya ha sido notificada al promotor de esta iniciativa privada, argumenta que, desde el punto de vista de la movilidad, el proyecto del teleférico no supone una alternativa competitiva con el vehículo privado, al reducir el tráfico que actualmente circula por el viario "en un seis por ciento, en el mejor de los escenarios previstos", según informó la Junta en un comunicado.

Según la Dirección General, los tiempos de recorrido del teleférico y los costes para el usuario --aparcamiento y billete-- tampoco hacen prever una reducción significativa del uso del vehículo privado; por lo que "desde la óptica del transporte público regular de viajeros, el proyecto presentado no puede considerarse alternativo y competitivo al vehículo privado por el viario de la A-395".

La resolución de la Dirección General de Transportes también considera vinculante la declaración de impacto ambiental dictada por la Delegación de Medio Ambiente, la cual declara que la instalación de un teleférico entre Granada y Pradollano, a través de los municipios de Granada, Huétor Vega, Cájar y Monachil, no es viable.

Medio Ambiente consideró que "la construcción y puesta en servicio del teleférico proyectado es incompatible con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y Plan Rector de uso y Gestión del Parque Natural de Sierra Nevada y no se adecua a los objetivos y directrices de acción de este espacio natural protegido".

En el informe de Medio Ambiente también se afirmaba que el teleférico proyectado es "incompatible" con los criterios de conservación del Parque Nacional de Sierra Nevada, suponiendo una afección al paisaje crítica, que compromete ese recurso de forma inadmisible.

La Declaración de Impacto Ambiental creyó también inviable el proyecto en aplicación de la Ley 16/1985 de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, porque, según la Delegación de Cultura, el trazado afecta a un yacimiento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural.

En vista de todas las alegaciones y observaciones que obran en el expediente que se oponen o informan desfavorablemente el proyecto presentado, la Dirección General de Transportes concluye con la "innecesariedad e inconveniencia de la instalación planteada, no procediendo aprobar el proyecto ni la celebración del correspondiente concurso".