La Universidad de Granada ha aprobado sus cuentas del año pasado tras el informe favorable del Consejo Social, que le ha permitido cerrar un ejercicio con más de 641 millones de activo y en el que el déficit se ha reducido a la mitad. La UGR explica que el Consejo de Gobierno aprobó ayer por unanimidad las cuentas anuales de 2017 para su posterior elevación al pleno, que también se ha celebró la pasada jornada y que las ha aprobado por unanimidad.

La gerente, María del Mar Holgado, presentó los estados financieros a 31 de diciembre de 2017 y explicó que la Universidad mantiene una situación económico-financiera equilibrada, saneada y sostenible, gracias a las políticas de austeridad y eficiencia en el gasto de toda la comunidad universitaria.

Esta estabilidad la ha atribuido además al cambio de Modelo de Financiación del Sistema Universitario Andaluz, que aunque no ha sido aprobado aún sí ha supuesto un incremento de la financiación para la Universidad.

El resultado presupuestario de 2017 refleja un déficit de 4,18 millones de euros frente a un resultado deficitario de 8,06 millones en 2016, lo cual muestra la corrección de los resultados de manera progresiva. La entidad cierra el año con un presupuesto de gastos liquidados de 386,29 millones de euros, un remanente de tesorería -de libre disposición- de 34,64 millones de euros y un activo total de 641,64 millones.

En comparación con la situación financiera de la misma fecha de 2016, las cuentas de 2017 muestran una mejora de los resultados y una tendencia al equilibrio presupuestario y el control del gasto.

La gerente destacó la total desaparición de las tensiones de tesorería, fruto de la minoración de la deuda de la Junta, hasta niveles no significativos en las cuentas de la institución, permitiendo el pago a proveedores en un reducido número de días; un periodo medio de pago de 15 días en 2017.