Siete días son los que ha dado el Ayuntamiento de la capital a la Junta de Andalucía para que repare la instalación de la calefacción en el colegio público Martín Vivaldi. Un ultimátum que incluye también una prórroga: 30 días más para que todo el sistema esté instaurado de nuevo y funcione "perfectamente". Así lo manifestó el edil de Medio Ambiente, Mantenimiento y Limpieza, Juan Antonio Mérida.

Los acontecimientos se precipitaron y muchos de los padres de los menores del centro decidieron quejarse a la Fiscalía del Menor. Algo que el concejal vio "justo y lógico". En ese momento, el organismo judicial remitió un escrito al Consistorio capitalino para que éste le proporcionase la información que poseía al respecto. "El día del Pleno, se dictó un decreto que se notificó a la Fiscalía y a la Junta de Andalucía en el que relatábamos todos los problemas que se habían detectado y en el que les dábamos un plazo de una semana para arreglarlos, y de hasta 30 días para que todo estuviera en perfecto funcionamiento", expuso Mérida.

Hace un tiempo, y de acuerdo a los argumentos del concejal, encargaron una revisión y un examen del estado de la calefacción a un organismo de control autorizado. Comprobar si todo estaba "en condiciones" era la premisa. Como resultado, un dossier que corroboró la versión municipal. "Este examen, que se envió a la Junta, dice lo que nosotros siempre defendimos: que los problemas que citábamos en nuestro anterior escrito, eran reales", dijo Mérida. Al mismo tiempo, la documentación fue enviada tanto a la Consejería de Educación como a la de Industria.

Y es que el arreglo es una obra que compete al Gobierno autonómico y que aún está en el aire. Según el edil de Mantenimiento, el Ayuntamiento estaría dispuesto a hacerse cargo de todos los gastos que conllevaría la reparación inmediata, pero sólo de manera provisional. "Si no cumplen los plazos que les hemos dado, nosotros lo arreglaríamos y, luego, pasaríamos la factura correspondiente a la Junta de Andalucía", agregó. Para pesar de los jóvenes, aún no ha habido respuesta a la proposición municipal y el funcionamiento de la caldera continúa 'cogido con alfileres'.

Juan Antonio Mérida, asimismo, amenazó con que el tiempo seguía pasando y que, si todo sigue así, tendrían que hacer frente a la reforma ellos mismos y, después, enviar la cifra a desembolsar hasta Sevilla. No obstante, se mostró reacio a ello: "Nos costará trabajo hacer frente al dinero porque ya tenemos 18 millones de 'trampa' con ellos, aunque no quedará por nuestra parte y defenderemos los intereses de los ciudadanos hasta última instancia".

Los técnicos del Ayuntamiento acudieron a inspeccionar el sistema de calefacción hace unos días; el arreglo definitivo, sigue sin llegar aún. Mientras, la caldera del colegio funciona pero, como aseguran numerosos escolares, no saben hasta cuándo. Desgraciadamente, su situación de incertidumbre seguirá unos cuantos días más.