La Consejería de Educación ha formulado dos requerimientos a un centro formativo de titularidad privada de Granada por el trato de favor que, según ha concluido un equipo de Inspección Educativa en Granada, se dio a un alumno. La suma de tres requerimientos en dos años por “inobservancia de las normas académicas” supone, según el decreto 109/1992, la “revocación de la autorización” para la impartición de títulos formativos, según explican fuentes de la Consejería de Educación.

El caso fue denunciado hace meses por un grupo de alumnos. Éstos señalaron ante la Delegación territorial de Educación sus sospechas de que se hubiera dado un trato de favor a un estudiante, compañero en un Ciclo Formativo de Formación Profesional en un centro privado de la capital granadina.

La norma indica que tres requerimientos suponen la revocación de la autorización

A los afectados les resultó llamativo el excelente expediente académico de su compañero tras ser testigos de su rendimiento académico a lo largo del curso.No les pareció que hubiera correlación entre el trabajo desarrollado en el curso y las notas finales y trasladaron sus sospechas a la Administración a primeros del mes de diciembre. Tras acudir a la Delegación provincial, un equipo de tres funcionarios del cuerpo de Inspección Educativa realizó las pesquisas pertinentes para la elaboración del expediente. A lo largo de varias semanas se reunieron con los denunciantes, los responsables del centro y con el propio alumno.

Tras concluir las pesquisas, el equipo de Inspección, según indican fuentes de la Consejería, ha detectado “anomalías”. Como consecuencia de esas irregularidades, desde la Administración se formulan “dos requerimientos” al centro “para que no vuelva a pasar” una situación similar”, indican las mismas fuentes.

Desde la Consejería se indica además que la Inspección Educativa “va a hacerle un seguimiento” al centro para “que no vuelva” a darse una situación similar. El artículo 29 del decreto que se ha aplicado en este caso determina que “la acumulación, en dos cursos académicos, de tres apercibimientos por inobservancia de las normas académicas dará lugar a la revocación de la autorización, sin perjuicio de las medidas pertinentes sobre otorgamiento de títulos a los alumnos”.

Desde la Consejería se explica que todavía no se ha tomado ninguna medida en relación al estudiante que se vio beneficiado por el trato de favor. Otras fuentes indican que la cuestión podría tener incluso recorrido en los tribunales ordinarios, donde los perjudicados podrían recurrir para que se tomaran otras medidas. Este recorrido sería continuación de los requerimientos formulados por la Consejería de Educación y que, explican desde la misma Administración, únicamente tendrían como destinatario al centro educativo, no al estudiante que obtuvo el trato de favor.

Según indicaron fuentes conocedoras del caso, éste se matriculó posteriormente a la obtención del título de Formación Profesional en este centro en un grado universitario.