La Universiada de Invierno que acogerá Granada en 2015 ya tiene a sus dos primeros embajadores. La organización del evento deportivo -que espera traer a 2.500 deportistas universitarios de medio centenar de países- ha apostado por la ex esquiadora granadina María José Rienda y el piloto de motos y militar Miguel Puertas para poner rostro al acontecimiento, en el que participan la Junta de Andalucía, la Universidad de Granada (UGR), el Ayuntamiento de la capital y la Diputación provincial.

Además de contar con el apoyo de dos de los deportistas granadinos más conocidos y reconocidos, en el acto de ayer se anunció que se espera que cuando se dé inicio a las competiciones deportivas se hayan captado de 1.200 a 1.500 voluntarios, Según el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, su labor es "fundamental" para poner en marcha la Universiada y se pretende que la repercusión de su labor sea más amplia. "Queremos aprovechar para desarrollar en los estudiantes la labor de voluntariado", explicó el rector, que anunció que se creará un seminario para su fomento.

Por otro lado, el consejero delegado de la Universiada, Aurelio Ureña, apuntó que se buscará la "implicación con el voluntariado social" ya que se quiere "crear conciencia". Ureña destacó que "con una sola acción de voluntariado tenemos ya 500 solicitudes" de estudiantes que quieren formar parte del proyecto. Estas solicitudes proceden principalmente de la UGR, pero también has hay de puntos tan remotos como Rusia, Ucrania, Reino Unido o Chile. "Y eso que no hemos empezado la campaña".

No sólo se habló de los embajadores y los voluntarios, también se dejó entrever las dificultades por las que pasa la Universiada. En este sentido, la delegada de Educación de la Junta en Granada, Ana Gámez, puso sobre la mesa la "necesidad de colaboración" para sacar adelante este proyecto. El alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, fue más allá. "No ha habido un momento más difícil para hacer una olimpiada", señaló en referencia a la crisis económica, que ha obligado primero a redimensionar el evento de 233 millones de euros a 18 y después a ceder a Antequera (Málaga) el desarrollo de las pruebas de hielo. "Aunque más de una vez y más de dos hemos dicho esto se va a caer, no se ha caído", explicó el regidor, que se mostró confiado en que "los granadinos sabremos afrontar las dificultades".

El próximo trance por el que tendrá que pasar la Universiada es la respuesta de la Delegación de la Consejería de Medio Ambiente a la propuesta de acondicionar las pistas de La Ragua -proyecto presentado por la Diputación provincial-, donde está previsto que se disputen las pruebas de esquí de fondo. Si Medio Ambiente no acepta el proyecto, es probable de las pruebas de fondo se disputen finalmente en Candanchú. Si es así, Granada únicamente acogería las pruebas de alpino y freestyle.