Granada

"Vi cómo una ola arrastraba a mi mujer y mi hijo de la embarcación"

  • K. L., de 28 años, relató a la Policía cómo perdió a su familia. Ahora recibe ayuda psicológica

A sus 28 años, el nigeriano K. L. encarna la mayor tragedia vivida ayer frente a la Costa de Granada. No sólo ha estado a punto de morir en alta mar, sino que ha perdido lo que más quiere en este mundo. Al volcar la patera en la que intentaba alcanzar una nueva vida para él y su familia, una ola se llevó de un golpe a su mujer y a su hijo, de tan sólo tres años. Él, sentado junto a ellos en el barco hinchable, no pudo hacer nada por impedir que el mar se los llevase. A última hora de la tarde de ayer, no había noticias de su posible aparición con vida, y las posibilidades eran cada vez menores.

K. L. relató a la Policía que ambos estaban frente a él cuando un golpe fuerte de mar los volcó. "Éste fue el último momento en que conseguí verlos. Los busqué rápidamente, pero no pude verlos más por la oscuridad y por el oleaje que había".

El joven nigeriano añadió a los agentes que le interrogaban que "la embarcación que vino a buscarnos nos echó unos flotadores, con los que se ayudaron. Pasamos mucho miedo. Fue una situación muy dramática".

Fue el propio K. L. junto a una de las mujeres rescatadas por la embarcación de Salvamento Marítimo quienes, al llegar al Puerto de Motril, comenzaron a gritar a las fuerzas de seguridad que no cesara la búsqueda: "No dejen morir a nuestros compañeros", suplicaban con fuerza.

Los servicios de psicología de Cruz Roja pasaron toda la tarde e ayer prestando apoyo al joven, que según declaró, era la primera vez que intentaba acceder a España junto a su familia.

El joven inmigrante declarará previsiblemente hoy ante el juez junto a sus compañeros de expedición.

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