El Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada ha realizado más de 10.500 intervenciones de cirugía de alta resolución que no requieren ingreso, una práctica que contribuye a reducir el número de personas que están en espera de una operación. Según ha informado en un comunicado la Junta, este hospital de Granada superó en 2019 las 10.500 intervenciones de cirugía ambulatoria de distintas especialidades desde la unidad de Cirugía de Alta Resolución, ubicada en el edificio del antiguo Clínico.

Esta unidad cuenta con seis quirófanos, un área de reanimación y recuperación postanestésica y una zona de hospitalización de día dotada con doce camas y catorce sillones. El equipo lo forman cirujanos de las diferentes especialidades, tres anestesiólogos, dieciséis enfermeras, diez técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, tres celadores y un administrativo.

Las especialidades atendidas en esta prestación son oftalmología, urología, dermatología, cirugía general y aparato digestivo, vascular, plástica y otorrinolaringología, pero también se atiende a personas con discapacidad del programa de salud buco-dental.

El Virgen de las Nieves ofrece atención sanitaria a más de 400.000 habitantes del área de Granada Norte, lo que ha permitido un volumen de trabajo con "excelentes resultados" según su directora gerente, María Ángeles García Rescalvo. El director médico del centro, Sebastián Manzanares, ha destacado que la unidad de Cirugía Alta Resolución ha consolidado su actividad tras el cierre de su anterior ubicación en el Hospital de San Juan de Dios de Granada en 2015, centro en el que se realizaron más de 165.800 intervenciones en régimen de cirugía mayor ambulatoria.

"Este sistema contribuye de una forma decisiva a reducir el número de personas que están en espera de una intervención, mejorando así el nivel de respuesta en este ámbito de la atención para toda su población de referencia", ha recalcado García.

La Junta ha adelantado además que prevé aumentar la capacidad de esta prestación con un nuevo turno de noche que permita realizar intervenciones en régimen ambulatorio también por la tarde para pacientes que dormirían allí y recibirían el alta a la mañana siguiente de la intervención.

Se trata de un modelo que mejoraría el control y la seguridad de los pacientes en los casos en que el alta tenga que demorarse más allá de 24 horas.