Llamar "fascista" a Vox es un delito de odio. Al menos, así lo considera el partido liderado por Santiago Abascal en Granada, el cual anunció este viernes que estrenará el Buzón para denuncias de delitos de odio del Ayuntamiento de Granada con una solicitud para que se investigue un correo electrónico del sindicato CGT en el que se acusaba al partido de ser "de extrema derecha", además de "fascista y machista".

El portavoz municipal de Vox, Onofre Miralles, explicó en un comunicado que el pasado 30 de julio, ante la celebración de un Pleno, CGT remitió al personal del Consistorio y a los grupos políticos un correo en el que cargaba contra la formación política por no respaldar una moción promovida por este sindicato.

Según Vox, CGT aprovechó esta circunstancia para lanzar "graves acusaciones" que considera que deben ser analizadas por el Defensor del Ciudadano, responsable del referido buzón y el Observatorio de delitos de odio.

Miralles explicó que el delito de odio está regulado en el artículo 510 del Código Penal y castiga a aquellas personas que públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, la hostilidad, la discriminación o la violencia contra un grupo o hacia una persona por su pertenencia a este grupo.

El Área de Servicios Sociales anunció esta semana la creación del Consejo Sectorial LGBTI+, a lo que VOX votó en contra en pleno, y la puesta en marcha de buzón telemático para denunciar los delitos de odio gestionado por el Defensor del Ciudadano, a quien solicitará una reunión para que desde el Ayuntamiento se impulsen medidas contundentes contra quienes promuevan posiciones que consideran "tan extremistas como las de CGT".