El 31 de diciembre, la Sección de Rescate e Intervención en montaña (Sereim) de la Guardia Civil de Granada rescató el cuerpo sin vida de un joven montañero de 30 años tras haberse caído por un desnivel en la zona de La Laguna de la Mosca, por la cara norte del Mulhacén. Este fue el último operativo de rescate del Sereim granadino del pasado 2017, periodo en el que el servicio tuvo que intervenir un total de 76 veces, en las que gracias a obtener la ubicación de los accidentados por Whatsapp, las intervenciones son cada vez más rápidas. Se trata de la mayor cifra de rescates realizados durante los últimos cinco años en la provincia, lugar en el que esta sección de la Benemérita cumplirá medio siglo en los próximos meses.

El 1 de noviembre de 1968, el Sereim comenzó a operar en Granada. Desde este área se organizaba todo el territorio montañoso de Andalucía así como de otros puntos de la geografía nacional. Sin embargo, poco a poco se fueron creando varios Grupos y Equipos que, aunque continúan perteneciendo a este área operativa, fueron destinados a aquellos puntos donde podría precisarse de la intervención del Sereim. Palma de Mallorca y Tenerife, donde se ubicaron dos Greim (Grupos de Rescate e Intervención en Montaña), u Oniente (Valencia), con un Ereim (Equipo de Rescate e Intervención en Montaña), fueron los primeros en desligarse, mientras que el último en crearse fue el Ereim de Álora (Málaga) en el año 2001.

El año se ha cerrado con un total de 66 heridos, 39 personas rescatadas sin daños y tres fallecidos

Por este motivo, la sección con sede en Granada se encarga ahora de cubrir las provincias de Granada y Jaén, en las que un total de 16 componentes -entre ellos se encuentra un oficial y un suboficial- velan por la seguridad en las zonas de montaña.

El Sereim de Granada, que está a cargo del teniente Rubén Santos, está activo las "24 horas del día, los 365 días del año", como indicó el agente José Luis Verdesoto, uno de los 14 especialistas que, junto al teniente Santos y el sargento Joaquín Torres, compone el equipo granadino.

Precisamente, durante los 365 días del 2017, han realizado un total de 76 rescates, siete más que el año anterior que se cerró con 69, misma cifra que se consiguió en 2013, mientras que en los dos años posteriores se realizaron 73 y 72 intervenciones respectivamente.

Pese a ello, 2017 se ha postulado como un año 'histórico' al haberse conseguido la menor cifra de fallecidos desde el 2013. Hace cinco años, un total de seis personas perdieron la vida en las montañas granadinas. Esta cifra ascendió hasta los 17 fallecidos al año siguiente, mientras que en 2015, se quedó en 12. Durante 2016, volvió a descender al contabilizarse ocho, mientras que el pasado año se cerró con tan solo tres. De estos tres últimos fallecimientos, dos se produjeron a consecuencia de un deslizamiento por una pendiente y uno por caída.

En cuanto al número de personas ilesas rescatadas, se han mantenido los mismos números que en 2016, con un total de 39, habiéndose producido el pico más alto en 2013, cuando se rescató a un total de 66 personas sin ningún tipo de daños.

Sin embargo, la cifra de heridos rescatados ha aumentado más de un 60% en tan solo un año. En 2013 fueron 46 las personas heridas rescatadas, seguidas de las 51 de 2014, y las 44 de 2015, cifras que bajaron hasta las 41 de 2016, mientras que el pasado año el número ascendió hasta los 66 heridos rescatados.

Tal y como indicó el sargento Torres, "por lo general, el mayor número de incidencias suele concentrarse a final de verano -septiembre y octubre-, durante la temporada de senderismo". Sin embargo, según explicó el sargento, "este año ha sido atípico, ya que el mes de mayor incidencia ha sido diciembre, debido a las heladas de las últimas semanas, seguido de julio y agosto".

A tenor de ello, según se recoge en los datos del Sereim, la mayor parte de los avisos suele proceder de personas que se encuentran practicando senderismo, seguido de barranquismo -que suele practicarse en la época de deshielo- y la escalada de alta montaña. Además, también destacan la práctica de otras disciplinas como deportes de vuelo o el esquí, e incluso el ciclismo de montaña.

Para atender todos los avisos, siempre hay una pareja de agentes de "guardia inmediata y dos de retén", mientras que el resto se reparte realizando actividades de entrenamiento. Tal y como explica el agente Verdesoto, los avisos suelen llegar a través del Servicio de Emergencias 112 y se realiza lo que se llama una "llamada a tres": "El accidentado llama al 112 y ellos nos ponen en conferencia con el alertante. E incluso a veces se puede incluir al 061 cuando sea necesario".

Durante la llamada, los agentes realizan una serie de preguntas al alertante: dónde está, quién está con él, cómo ha sido el accidente, y depende de cómo haya sido también se le pregunta las posibles lesiones, para así indicarle unas primeras nociones de lo que debe hacer mientras esperan la llegada de los efectivos.

"Además de conocer su estado y situación, le preguntamos las condiciones del tiempo, que es muy importante por el tema del helicóptero y también, a través del teléfono intentamos conocer las coordenadas GPS. Gracias a que nos mandan la ubicación por Whatsapp se están haciendo muchos rescates", explicó Verdesoto. Tras ello, la reacción es casi inmediata. En aproximadamente diez minuto como máximo, la unidad empieza a desplazarse y 20 en el caso de los vuelos.

De este modo es como trabaja el Sereim de Granada que tras 50 años sin descanso, sigue velando por la seguridad en las zonas más altas de la provincia.