Parece que en estos tiempos los acuerdos institucionales son imposibles pero Granada ha alcanzado uno y de bastante importancia para su oferta turística. El Ministerio de Cultura ha liberado una partida de 200.000 euros para intervenir en el Museo Arqueológico, cerrado desde mayo de 2010 por problemas arquitectónicos y estructurales, de forma que el espacio podrá reabrir este mismo año aunque sólo de forma parcial.

Una noticia de la que informó ayer el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, junto a la delegada de Cultura de la Junta, Ana Gámez, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de la capital, Juan García Montero, en una visita al museo con la que quisieron significar el acuerdo y la colaboración institucional para desbloquear la situación de un edificio propiedad del Gobierno central pero que gestiona la Junta de Andalucía.

"La idea que nos une es que un edificio de estas características y de esta categoría no permanezca más tiempo cerrado. Y estamos trabajando para que no sea así. En vez de culparnos los unos a los otros sobre lo que no hacemos o podemos hacer, lo mejor es trabajar de forma conjunta. Y estamos dando pasos importantes. El más importante es la disposición del Ministerio de Cultura de 200.000 euros este año para atender las necesidades más importantes del museo para que la planta baja pueda ser visitada", explicó Pérez.

Los técnicos habían cifrado en 160.000 euros la cantidad necesaria para esta intervención pero se ha liberado hasta 200.000 para atender las necesidades. La intención es habilitar exclusivamente la planta baja como museo, de forma que habrá también que cambiar la distribución de las piezas para que se exponga lo más importante y los visitantes puedan disfrutarlo aunque sea sólo en ese espacio.

Pero la situación del edificio ha abierto otro debate, que se planteará para el futuro pero que ahora no entrará en las negociaciones y es la idoneidad del uso de este inmueble histórico de la Carrera del Darro como sede del museo arqueológico. "Quedan muchas cosas por hacer. El edificio es muy bonito pero por el paso del tiempo y sus características es muy costoso de mantener. Habrá que valorar si es la zona idónea para museo con la accesibilidad necesaria. Pero eso es otro debate", dijo el subdelegado. Una postura que la delegada de Cultura, Ana Gámez, refrendó. De hecho, Gámez aseguró que en estos momentos la Junta de Andalucía "no plantea inversiones millonarias que a lo mejor serían los que necesita el edificio. Pero ese es otro debate sobre es si el edificio es el mejor para albergar el Museo Arqueológico", dijo.

Según el subdelegado, hay una "disposición plena para que este año comiencen las actuaciones", aunque reconoció que "habrá que seguir trabajando y recabando ayudas de todas las administraciones para que Granada tenga un museo arqueológico abierto para los granadinos y los turistas". Pérez hizo hincapié varias veces en la necesidad de lanzar un "mensaje de colaboración y de disponibilidad para que todos saquemos adelante proyectos importantes".

Este guante lo recogió Gámez, quien explicó que hasta que se cerró en 2010, la Junta hizo varias intervenciones en el edificio como la actuación sobre la plaga de silófagos que afectaba al museo y otras intervenciones en cubiertas y bajantes para evitar humedades. "Nuestra colaboración también fue rápida cuando en noviembre de 2012 se pacta un proyecto con el Ministerio que permitiera la apertura de la planta baja". "Tengo la gran satisfacción de que se vaya a intervenir y abrir a la ciudad ya que está también en una zona muy emblemática. Un museo cerrado no cumple ninguna función social", informó la delegada.

"Estamos disponibles a colaborar con el Ministerio en todo momento y es una satisfacción grande, enorme, pensar que en no muchos meses pueda estar abierto. La Comisión de Patrimonio no pondrá dificultades y lo antes posible veremos esta realidad de la apertura", apostilló Gámez, para la que la "colaboración entre instituciones es el mejor ejemplo en estos momentos para desbloquear este proyecto".

Ahora empezará el entramado técnico y administrativo para poder comenzar la intervención. Ya hay una licencia de actuación de la Consejería de Cultura y habrá que adjudicar las actuaciones y poner los plazos de inicio y finalización de los trabajos.

Las actuaciones se centrarán en la entrada al edificio por el deterioro de la escalera y las vigas que la sustentan y también en la planta primera. Además, la dirección del museo tendrá que evaluar un cambio en la disposición expositiva de las piezas para aprovechar el nuevo espacio.