El alcalde de Granada ante el desplome de Cs

Luis Salvador y las leyes de la 'física política'

  • El pacto por la Alcaldía tiene como gran valedor a Fran Hervías, secretario de Organización de Cs, que está pendiente del rumbo de la formación

Luis Salvador y las leyes de la 'física política'

Luis Salvador y las leyes de la 'física política'

Si un día desapareciera el Sol el resto del planetas saldrían despedidos al dejar de ser atraídos por el campo gravitacional del astro. Es una cuestión de física que está por ver si afecta a las leyes de la política. Albert Rivera se ha desintegrado en las elecciones del 10 de noviembre y la onda expansiva de esta deflagración ha llegado a Granada. Se notaba en el rictus de funeral del alcalde Luis Salvador en la noche electoral, que ve ahora como su posición en la Plaza del Carmen vuelve a tambalearse

Aunque todavía no se ha aclarado si Cs estará regido por una gestora hasta que se renueve la dirección, todo apunta a que Inés Arrimadas acabará tomando el mando en la formación naranja que se ha quedado con diez diputados, por debajo de otros partidos como Esquerra Republicana que contará con trece escaños en la próxima legislatura. 

Y en este nuevo escenario está por ver el protagonismo que tendrá Fran Hervías, actual secretario de Organización de la formación, que pasa por ser el gran pilar del acuerdo entre PP y Cs que permitió a Salvador tomar el bastón de mando con cuatro concejales por los siete que consiguieron los populares en las municipales de mayo.

La Alcaldía de Salvador se sustenta en la entente a la que llegaron Fran Hervías y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, un pacto en el que la mano derecha de Pablo Casado y muñidor de los pactos del PP se compromete a que Salvador será alcalde cuatro años.

Pero Sebastián Pérez siempre se ha remitido a un presunto pacto entre caballeros in extremis con Salvador para alternarse en la Alcaldía con la fórmula del 2+2, lo que ha generado una crisis de gobierno desde el día después de la investidura. Pero Luis Salvador, en estos cinco meses, siempre ha contado con el apoyo cerrado de la dirección del partido y con un guasap entre Hervías y García Egea que le blinca en la Alcaldía.

Pero si Inés Arrimadas acaba controlando Cs y decide renovar la dirección, este pacto podría quedar en papel mojado y Sebastián Pérez podría quedar liberado definitivamente de los acuerdos cerrados en Madrid.

Además, el hombre de Arrimadas en Andalucía es Juan Marín, con el que mantiene una estrecha relación desde hace años, mientras que los roces entre el actual vicepresidente de la Junta y el alcalde de Granada han sido sobradamente aireados, aunque en los últimos tiempos, con el bálsamo del poder, han aparecido juntos en reiteradas ocasiones y hasta compartiendo una cerveza.

Así que Luis Salvador vuelve a moverse entre arenas movedizas, aunque Cs no se pegará un tiro en el pie y defenderá la ciudad más importante de las que gobiernan. 

Pero el futuro político de Hervías, que ha perdido además su escaño por Granada, será el engranaje sobre el que giren futuros movimientos. Y eso en el contexto del Gobierno de la Junta, donde PP y Cs forman una dupla estable y no parece que los populares andaluces vayan a presionar para que Sebastián Pérez consiga la ansiada Alcaldía en 2021. 

Todo está en el aire, pero la debilidad extrema de Ciudadanos no es el mejor aliado de Luis Salvador para apurar cuatro años en la Alcaldía. Y está por ver la estrategia que marcará Génova con los restos del naufragio de Cs, si le darán cuartel o si su estrategia pasará por intentar liquidar a una formación amiga que estuvo a punto de superarles en las elecciones del 28 de abril. Y este efecto mariposa de la política nacional tendrá sus repercusiones en Granada.

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