El aislamiento ferroviario continúa provocando cruces de declaraciones entre la ciudad y el Gobierno central. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, señaló ayer que le parece "bochornoso" que el Ministerio de Fomento le "trate de callar" por pedir la reconexión ferroviaria, tras casi tres años sin trenes a los principales destinos, y que va a "seguir levantando la voz siempre que sea en defensa" de la ciudad.

Preguntado por un reciente intercambio de cartas con el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, tras pedirle explicaciones sobre la situación de esta infraestructura, Cuenca señaló que tanto el ministro como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendrían que ofrecer "disculpas a los granadinos, y decir de qué manera van a compensar a una ciudad que, por una decisión de ellos", lleva "para tres años sin conexiones ferroviarias".

Cuenca agregó que "todo el daño" provocado por "una decisión que ha tomado el Ministerio de Fomento tiene que tener una contestación", que, en su opinión, ha de pasar también por que el ministro De la Serna "venga aquí, dé la cara, y ponga fechas y marque prioridades como está haciendo en otros sitios de España".

Granada cumplirá en abril tres años de aislamiento ferroviario a pesar de que la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró que las obras estarían terminadas en 5 meses. "Treinta y cinco meses después y tras 8.750.000 euros despilfarrados en autobuses y con problemas de seguridad en el tramo de Loja, todos podemos comprobar el gran engaño a los granadinos y los enormes perjuicios sociales y económicos infringidos a esta provincia", denunció esta semana la plataforma quien exigió la dimisión de los responsables de este aislamiento.