Granada

La alegría de la Resurrección

  • La Semana Santa de Granada concluyó con la salida de las dos cofradías de Resurrección · Antes, por la mañana, los niños llenaron las calles acompañando al Dulce Nombre

Llegó el final. La jornada de ayer se caracterizó por el ambiente alegre y más festivo por la celebración de la Resurrección, que en la capital puso en la calle a tres cofradías.

La primera, la de los Facundillos, fue la más seguida por los niños, los auténticos protagonistas de la jornada. La imagen del Dulce Nombre de Jesús, de la hermandad de la Humildad, salió desde Santo Domingo y llegó hasta la Catedral entre un mar de niños que agitaban sus campanillas de barro características que acompañaban el paso del cortejo. Ya en la seo granadina, presidieron la misa oficiada por el arzobispo, principalmente, para los niños, que terminó media hora más tarde.

A las 16.15 horas le tocó el turno a la hermandad del Resucitado y la Virgen de la Alegría, que abandonaron por unas horas la parroquia del colegio Regina Mundi para hacer su estación gloriosa en el primer templo granadino. Hermandad que tuvo un gran respaldo por parte de la cofradía de la Estrella. No en vano, la agrupación musical de la cofradía albaicinera acompañaba al paso de Cristo Resucitado y los costaleros de Pasión y la Virgen de la Estrella llevaron el paso de la Alegría. La cofradía del Resucitado tuvo que recurrir a la ayuda de la corporación al no contar con cuadrilla de mujeres propia, lo que le hizo el año pasado recurrir a la cofradía del Trabajo.

Aunque con un cortejo corto, los niños conformaban la mayor parte de los tramos nazarenos.

La hermandad es una de las dos que aún siguen saliendo de una carpa instalada a las puertas de la parroquia. Le pasa lo mismo a la Lanzada.

Desde el Zaidín, y media hora antes de lo habitual, salió la hermandad de la Resurrección y el Triunfo, el último palio de la Semana Santa granadina. La puerta que estrenaron el año pasado permitió una salida fácil, sin riesgo, de un cortejo que se caracteriza por la mantilla blanca de sus camareras. El mismo color que domina en todo el cortejo y, sobre todo, en el paso de palio de la Virgen del Triunfo, con bambalinas de maya y manto de terciopelo blanco sobre el que ya tienen un proyecto de bordado del granadino Álvaro Abril.

La jornada concluyó sobre la medianoche con el regreso de la hermandad zaidinera, la última también en entrar a su templo tras su salida procesional.

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