Con la llegada del invierno los centros educativos tienen que poner en marcha sus sistemas de calefacción para que los alumnos, los profesores y todo el personal docente y administrativo puedan estar en clase en unas condiciones dignas. Porque no es una cuestión de poco tiempo sino que los alumnos están en los colegios e institutos la mayor parte del día.

Pero hay centros a los que esta confortabilidad deseada no ha llegado. Es el caso del IES Padre Manjón, donde sus alumnos y profesores van a clases frías y tienen que estar en las dependencias con abrigos, guantes y, según denuncian, hasta mantas.

Una situación que han denunciado un grupo de padres y que mantiene en alerta a los alumnos, que parece que no están dispuestos a pasar mucho tiempo más así. De hecho, habrían dado un plazo al centro para que arregle la situación en esta semana antes de iniciar movilizaciones y protestas para reclamar que se arregle el sistema de calefacción.

Según han denunciado un grupo de padres a este periódico, el problema comenzó hace dos meses. Las clases y las instalaciones no están calientes y aseguran que, por la mañana temprano cuando llegan, las aulas están a cero grados. Además, la situación ha llevado, según explican, a que alumnos y profesores tengan que dar clases más abrigados de la cuenta. "Van con abrigos, guantes, bufandas y hasta mantas, y esto es ya inadmisible", advierten los padres, que piden que se de un arreglo a la situación para que puedan dar clase en condiciones y no con frío, lo que ha costado incluso la baja de algunos alumnos por resfriados.

Y eso que todavía, dicen, no han llegado las nevadas o los días de frío extremo.

Tras recibir esta denuncia y en contacto con el centro, el director del IES, Rafael Artacho, reconoció que existe un problema con la calefacción y que han pedido ya ayuda a Educación. Sesgún Artacho, la calefacción se pone todos los días pero al tratarse de un centro antiguo, sin el aislamiento de ventanas oportuno, y con déficit de radiadores y aparatos de calor para los espacios, no es suficiente. De hecho, dijo que intentan compensar con calefactores eléctricos, lo que a su vez está disparando las facturas de la luz.

Lo que el centro propone es intentar solucionar el aislamiento y sustituir la caldera, pero no cuentan con presupuesto para asumir esta reforma en solitario, por lo que han pedido a la Delegación que lo aborde. "Se ha solicitado por escrito pero nos dicen que hay problemas de liquidez y dificultades económicas, por lo que no podremos abordarlo de inmediato ya que sólo la caldera supondría invertir unos 80.000 euros", explicó el director, que resaltó la reducción del presupuesto con el que cuentan los centros educativos por los recortes.