No ha llegado. Ni siquiera se sabe cuando será una realidad, después de que Adif descartara esta semana dar una fecha concreta de inauguración, pero el AVE a día de hoy acapara el foco de la actualidad política local por la falta de consenso respecto a su llegada. Los vecinos de los barrios de la capital afectados por el paso de la Alta Velocidad no están dispuestos a perder la batalla y que la infraestructura de Alta Velocidad levante un muro que altere sus vidas, por lo que han comenzado una nueva fase de protestas para reivindicar que se paren de inmediato las obras y se garantice el soterramiento en una primera fase.

La marea amarilla, que iniciaron los vecinos de La Chana, no ha dicho su última palabra y desde ya está trabajando para expandir sus tentáculos por toda la ciudad. Por lo pronto, ya ha conseguido unir en su lucha al barrio de la Rosaleda, además de lograr el respaldo de diversos colectivos de Pajaritos, el Zaidín y el barrio de la Cruz, que ayer formaron parte de una nueva movilización para exigir el soterramiento de la Alta Velocidad.

La manifestación tuvo lugar en el mediodía de ayer sobre el puente del Ferrocarril. Antes, los vecinos de la Rosaleda integrados en la flamante plataforma 'Por el AVE Soterrado-Estadio de la Juventud, por un proyecto de ciudad' se reunieron con el alcalde José Torres Hurtado para acercar posturas. No obstante, Francisco Rodríguez, portavoz de la plataforma del Estadio de la Juventud, explicó que lo único que les contestó el alcalde en su encuentro de media hora es que "nos ha dado a entender que él ya ha hecho todo lo que tenía que hacer para que el AVE llegue soterrado en una segunda fase".

Una solución que no convence a los componentes de la marea amarilla, ya que como explicó Rodríguez "hacer el soterramiento en una obra posterior sería un despilfarro para el que no hay dinero". El portavoz de los vecinos de La Rosaleda apuntó que Granada necesita que el AVE llegue bajo suelo desde un primer momento para no "bloquear" a la ciudad y crear "un proyecto de ciudad diferente, integrador". De esta manera, invitó al resto de barrios de la capital a sumarse a las protestas porque "no es un problema que afecta a un barrio o dos, lo está sufriendo Granada entera, y los vecinos no tienen que soportar que sus casas se conviertan en un gueto porque el AVE llegue a toda costa".

A la reunión con el alcalde no fueron invitados representantes de la asociación de vecinos de La Chana, cuyo portavoz, José Fernández Ocaña, afirmó que "no nos extraña que no nos llame, es algo que nos molesta, pero no es la primera vez que nos hace este desprecio". Respecto a la contestación del alcalde de que ahora sea la gente la que se movilice por el soterramiento, Ocaña replicó que "queremos que Torres Hurtado se ponga al pie de nuestra reivindicación, pero si dice que no puede hacer más tiene que dimitir porque no está representando a los ciudadanos". Asimismo, mostró su convencimiento de que la segunda fase anunciada por el Ministerio de Fomento "es una mentira" y "no vamos a parar hasta que se paren las obras".

La reivindicación de ayer contó con la presencia de representantes municipales de PSOE, Ciudadanos y Vamos Granada, además de la diputada de Podemos por Granada, Ana Terrón. En dicha concentración frente a las obras del AVE, los integrantes de la marea amarilla agradecieron el apoyo de los políticos y recordaron que uno de los puntos que debe cumplir el PP en su acuerdo con C's del Ayuntamiento de Granada es aceptar el soterramiento del AVE en la capital.

La manifestación a la que asistieron más de medio centenar de personas transcurrió entre proclamas de ánimo a la marea amarilla y críticas a la gestión de Torres Hurtado. Además, las diferentes plataformas anunciaron un calendario de protestas que continúa hoy en la reunión que tendrán con el Consejo Económico y Social de la Ciudad, y que tiene una cita clave el jueves con una reunión en el Centro Cívico de la Plaza de la Ilusión a la que están invitados todos los grupos políticos.