Mover una sola piedra en la Alhambra y en su entorno requiere armarse de paciencia y estar dispuesto a asumir una 'burocracia' patrimonial mucho más compleja de lo habitual. Que se lo digan al Ayuntamiento, que lleva dos años esperando el informe técnico preceptivo del Patronato de la Alhambra y el Generalife para acometer la ampliación del tanatorio del cementerio de San José.

Tras el plazo de tres meses impuesto por la consejera delegada de Emucesa, María Francés, el pasado martes, el director de la Alhambra, Reynaldo Fernández, aseguró que el Patronato tienen toda "la voluntad política de colaborar" y facilitar las cosas al Ayuntamiento de Granada, pero recordó que "la madre del cordero" está en la protección patrimonial del monumento y las limitaciones que impone a cualquier proyecto de edificación.

"Cuando un conjunto está declarado Patrimonio de la Humanidad, tiene también una serie de obligaciones", explicó Fernández, que recordó que además el Plan Especial "limita lo que se puede y no se puede hacer". Así que, por mucha voluntad de colaboración que haya por parte del Patrimonio, "los criterios técnicos patrimoniales son los que deben primar" en un proyecto como el de la ampliación del tanatorio.

El director de la Alhambra aseguró que el retraso en la contestación al Ayuntamiento se debe a la voluntad de "estudiar el tema a fondo", a lo que se une la enfermedad del arquitecto conservador de la Alhambra. "Es un tema complejo que estamos estudiando de la manera más cariñosa posible", apuntó Reynaldo Fernández, que reconoció que "lo fácil sería decir que no, porque hay muchos elementos patrimoniales para hacerlo", pero que la voluntad del Patronato es "estudiar todas las posibilidades".

Desde la Alhambra comprenden que la propuesta de Emucesa, la empresa mixta que gestiona el cementerio desde 2014, pase por la ampliación del actual tanatorio, ya que el proyecto responde a "criterios económicos y prácticos", por ser lo más barato y lo más cómodo para los ciudadanos, pero recordó que "hay que poner también en valor los criterios patrimoniales y técnicos".

En cualquier caso, el director del Patronato apuntó que su intención es resolver la cuestión "pronto" y determinar "si es viable o no" con los estudios técnicos sobre la mesa, respetando las condiciones impuestas por la declaración de Patrimonio Mundial del monumento y el Plan Especial de la Alhambra. "Es una decisión técnica, queremos colaborar pero respetando las normas patrimoniales y la legislación actual".

María Francés aseguró esta misma semana que "la falta de salas en el tanatorio es un problema ciudadano" y que el proyecto supondrá una inversión de tres millones de euros.