"¡Ten piedad!" Esa fue la lastimera y dulce voz que escuchó un trabajador, natural de Guadix, llamado Juan Pedernal, tras descargar un fuerte golpe de su pico sobre el suelo de un antiguo convento mozárabe en Baza, donde se comenzaba a construir la iglesia de la Merced. Quien le iba a decir, en 1490, que acababa de descubrir la imagen de una Virgen que asimiló la advocación de Nuestra Señora de Piedad y que aquel suceso iba a ser el origen de una apasionante fiesta que ha estrechado, generación tras generación, los lazos entre las dos importantes y cercanas localidades de Guadix y Baza, identificadas en la peripecia de este personaje.

Tampoco podría imaginarse el obrero accitano que, cien años más tarde, un 9 de septiembre de 1594, don Miguel de Cervantes en su camino a la feria de Baza se cruzaría con una comitiva festiva de regreso a Guadix, donde pudo contemplar una carreta encabezada por un feo demonio que no era otro que el Cascamorras, junto a la imagen de la Virgen de la Piedad. Cervantes incluyó a ese popular personaje en la aventura del valeroso Don Quijote. Y quién le iba a decir que hoy, tras 524 años, desde el Congreso de los Diputados, se estaría postulando el apoyo del Gobierno para que impulse en las estancias internacionales la inscripción de la candidatura de la fiesta del Cascamorras en la lista representativa del Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Así comenzó ayer el diputado popular José Miguel Castillo Calvín su defensa para que la fiesta consiga la distinción por la Unesco que, a buen seguro, llegará no más lejos del año 2016.

Justo a las seis de la tarde, Guadix y Baza eran protagonistas en el Congreso de los Diputados gracias al Cascamorras, que recibía un espaldarazo más, ya que consiguió el apoyo de todos los grupos parlamentarios en la Comisión de Cultura para la declaración de la fiesta como Patrimonio de la Unesco.

"La iniciativa que presentamos relativa a la candidatura de la Fiesta del Cascamorras como Patrimonio cultural e inmaterial de la Unesco realmente es solo el principio de un largo camino". Así lo explicó José Miguel Castillo Calvín poco antes de entrar en el salón del Congreso donde se debatía y votaba esta proposición no de ley que el grupo parlamentario popular presentó el 27 de diciembre de 2013.

La declaración sería un acicate más para atraer a miles de turistas a una festividad que se celebra los días 6 y 9 de septiembre y que ya cuenta con el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional.

El alcalde de Baza, Pedro Fernández, confió ayer en que la unanimidad se impusiera en el Congreso, como se produjo, ya que todos los partidos habían mostrado de palabra su aceptación con una propuesta que podría ser una realidad en 2016, ya que los trámites duran unos dos años. Tanto el ayuntamiento de Baza como el de Guadix aprobaron en pleno el inicio de los trámites hace unos meses, apoyo al que también se unió la Diputación de Granada y la Junta de Andalucía, por lo que tan solo quedaba el respaldo del Gobierno Central.

Según aseguró el diputado popular José Miguel Castillo, "estamos solo en el principio, la Unesco será la que deberá tomar la decisión final. Aún falta camino por recorrer, pero el apoyo y el acuerdo del Congreso de los Diputados es un primer paso".