El fin del estado de alarma y la ampliación del ocio nocturno ha tenido un efecto positivo en lo que se estaba convirtiendo en una lacra los fines de semana en Granada: los ruidos en los pisos por las fiestas privadas.

Según ha señalado el concejal de Seguridad Ciudadana, César Díaz, uno de cada dos servicios de la Policía Local ha estado relacionado relacionado con molestias a los vecinos y "afortunadamente quedan atrás esas cifras en las que este siete de cada diez actuaciones estaban relacionadas con los ruidos". "La apertura del ocio nocturno ha aliviado la presión en cuanto a las fiestas privadas que estaban causando un gran malestar entre la ciudadanía", ha señalado.

Este fin de semana se ha dispuesto de seis policías de refuerzo tras los altercados en la madrugada del miércoles al jueves y se han practicado 25 denuncias por ruidos, tres por incumplimiento de horario en establecimientos de hostelería, dos por el no uso de la mascarilla obligatoria y cinco por botellón o consumo de alcohol en la vía pública. 

Un fin de semana más la Policía Local ha mantenido presencia estable en los miradores del Albaicín, como San Miguel Alto y San Nicolás, además de una presencia fija en zonas de afluencia de personas como las calles Ganivet, Moras, Pedro Antonio de Alarcón, Sol y el Relajo.

Se han registrado 159 llamadas de media por turno destacando, como suele ser habitual, las 178 del viernes por la noche o las 154 del sábado noche. con una media de 43 servicios en cada uno de los turnos, "destacando también el incremento de servicios el viernes y el sábado de madrugada".