Una mujer de 26 años ha sido detenida en Granada acusada de clonar al menos quince tarjetas de crédito propiedad de los clientes de un restaurante del municipio de Churriana de la Vega donde trabajaba y con las que sus cómplices han defraudado más de 30.000 euros en numerosas compras llevadas a cabo en Francia.

La arrestada era la encargada de cobrar las cuentas en el establecimiento donde trabajaba y, cuando realizaba el cobro, la joven pasaba las tarjetas dos veces por dos lectores. Con uno de ellos se efectuaba el pago de la cantidad debida en el restaurante, mientras que con la segunda lectura se apoderaba de los códigos de seguridad de las tarjetas que inmediatamente eran enviados a Francia, donde sus colaboradores doblaban las tarjetas, según informó ayer la Guardia Civil en un comunicado.

Las víctimas del fraude se percataban semanas después de que estaban siendo estafadas, al recibir el extracto de sus cuentas bancarias que les llegaba de su entidad financiera en el que comprobaban que supuestamente habían desembolsado importantes sumas de dinero en Francia.

La investigación, informó el Instituto Armado, se inició durante el pasado mes de diciembre, cuando varios vecinos de Churriana de la Vega -todos ellos con el nexo común de haber comido en un restaurante de este municipio-, interpusieron diversas denuncias en las que aseguraban que estaban siendo estafados.

Con las grabaciones de las cámaras de seguridad del local, los agentes descubrieron cómo la empleada pasaba primero la tarjeta de crédito por el lector con el que cuenta este negocio para cobrar, y más tarde, por un segundo lector que ocultaba bajo el mostrador, y que aún no ha podido ser incautado.

La Guardia Civil calcula que entre octubre de 2008 y enero de 2009 unas quince personas han podido resultar estafadas, aunque no descarta que sean muchas más las víctimas.

La detenida se encuentra ya en disposición del Juzgado de Guardia de Granada por estos hechos. No obstante, la investigación continúa abierta en colaboración con las autoridades francesas para intentar localizar al resto de implicados en la trama, según explica el Instituto Armado.

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