El arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha hecho público este martes que podrá reincorporarse "plenamente" a su actividad en la diócesis en los próximos días, tras un accidente de tráfico que sufrió el pasado 10 de diciembre volviendo de la celebración de una confirmación en Cacín, en la comarca de Alhama. "Todo ha quedado en un gran susto", ha aseverado.

Así consta en la carta de felicitación de la Navidad de monseñor Martínez, que se refiere así por primera vez públicamente a este accidente de coche por el que requirió de hospitalización, y del que se ha ido recuperando bien en los días sucesivos.

En la misiva, dirigida a sacerdotes, religiosos y consagrados así como a todos los fieles, y divulgada por la archidiócesis de Granada, el arzobispo muestra su agradecimiento por el interés por su estado de salud, así como las oraciones para su recuperación.

"Mi corazón está lleno de gratitud para con todos los que, de un modo u otro, incluso desde la oración silenciosa que sólo Dios oye, habéis vivido unidos a vuestro pastor, indigno, pero que os quiere con toda su alma", ha afirmado.

El accidente se produjo cuando el arzobispo volvía de celebrar la eucaristía en que un grupo de ocho jóvenes de entre 14 y 18 años recibieron el sacramento de la confirmación en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Cacín, en una celebración que, según informó el Arzobispado, tuvo lugar en "un clima familiar y emotivo", y con un posterior "ágape en el que los presentes pudieron vivir un momento de compartir y fraternidad en familia".