Religión

El arzobispo de Granada insta a los fieles a "reducir" los gastos "para compartir con otros" en tiempos de crisis

  • Considera que no deben "desentenderse de las necesidades" que tienen "cercanas" y añade que es, a su parecer, "un bien grande que además educa".

El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha pedido a los fieles que reduzcan sus gastos "para compartir con otros" en tiempos de crisis, en los que apostó por que "no nos desentendamos de las necesidades que tenemos cercanas".

Así lo señaló durante su intervención durante la Eucaristía del Miércoles de Ceniza, en la que además recordó a los asistentes que "vivimos en una sociedad en la que vemos a personas quedarse sin trabajo, padecer necesidad, muy cerca de nosotros".

En ese sentido, invitó a a pensar "si en vuestro bloque, en vuestra parroquia, conocéis a alguna familia" en esa situación, a la que abogó por ayudar "discretamente". "Reducir nuestros gastos para compartir con otros. A mí me parece que ese es un bien grande que nos educa", indicó.

Por otro lado, consideró que en Cuaresma hay que acudir al sacramento de la penitencia "y convertirse". "La Cuaresma es un momento especial para acercarse de manera más verdadera, más reposada, más intensa al perdón de los pecados (...). El sacramento de la penitencia no es el sacrificio. El pecado nos empequeñece, nos empobrece", señaló Martínez.

Reconoció además que resulta "difícil" acudir a la penitencia por dos motivos: "Porque el pecado nos escandaliza primero a nosotros mismos" y "porque hemos perdido conciencia de que nuestra vida es, ante todo, una relación con Dios y esa relación no es fruto de nuestra voluntad, sino que esa relación viene dada por el hecho de ser, es algo previo, nos constituye", informó el Arzobispado en una nota.

Respecto a la conversión, el arzobispo mantuvo que es necesario desear esa conversión y orar por ella: "Señor, ten piedad de mí y ten piedad del mundo. Bendícenos, acompáñanos". "Las tres prácticas que la Iglesia nos propone --para la conversión-- son tres: la oración, la limosna y el ayuno", recordó.

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