Tribunales

El arzobispo recurrirá su condena y reitera en público su inocencia

  • El prelado, Francisco Javier Martínez, asegura respetar "escrupulosamente" la decisión del juez, aunque discrepa legítimamente de la resolución judicial

El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha anunciado hoy que recurrirá la sentencia de un Juzgado de Granada, que le condena al pago de una multa por un delito de coacciones y una falta de injurias cometidos contra un sacerdote que lo denunció, y ha reiterado su inocencia a través de un comunicado.

El prelado, que se convirtió en el primer arzobispo español en sentarse en el banquillo de los acusados, ha dicho que respeta "escrupulosamente" las decisiones de los Tribunales y que confía en la Justicia, aunque discrepa legítimamente de la resolución judicial.

Martínez ha informado de que interpondrá los recursos que el ordenamiento jurídico le permite para defender su inocencia y que, por respeto a la independencia de los Tribunales de Justicia, debe abstenerse de exponer públicamente las razones de su discrepancia con la sentencia.

El arzobispo ha agradecido "muy de corazón" los testimonios de comunión, de afecto y de amor a la Iglesia que ha recibido, a lo largo de lo que califica como un "doloroso proceso", de los fieles cristianos granadinos, de la Conferencia Episcopal, y de muchos otros pastores de otras partes de dentro y fuera de España.

"Vuelvo a suplicar a los católicos de Granada, y a otros que puedan conocer esta nota, que sigan rogando a Dios por la Iglesia, por el sacerdote que ha puesto la querella, y por mí mismo, para que también en estas circunstancias pueda resplandecer en todos nosotros el rostro salvador de Cristo", añade Martínez.

El arzobispo fue condenado por el Juzgado de lo Penal 5 de Granada al pago de una multa de 3.750 euros por un delito de coacciones y una falta de injurias cometidos contra un sacerdote que lo denunció.

En la sentencia, el titular del Juzgado de lo Penal 5 de Granada, Miguel Ángel Torres, absolvía al prelado de lesiones psicológicas y del delito contra la integridad moral y otro más de coacciones que también le atribuía la acusación, ejercida por el cura Francisco Javier Martínez Medina.

En el fallo de lo que considera un "peculiar e inusual" procedimiento, el juez atribuye el origen de todas las acciones de Martínez contra el cura a la vinculación de éste con CajaSur, con la que el prelado mantenía un enfrentamiento desde que ejerció como arzobispo en Córdoba, especialmente con su presidente, Miguel Castillejo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios