El ascensor del Ayuntamiento de Granada lleva ya 471 días averiado. A pesar de que en los últimos meses se ha garantizado su inminente arreglo, el elevador continua roto y provocando auténticos problemas de accesibilidad al edificio consistorial.

Ante esta situación, alguien  ha colocado un cartel en la puerta para informar de los días que acumula sin funcionamiento y que superan los quince meses.

El concejal del grupo municipal popular, Francisco Ledesma, se ha topado esta mañana con el cartel y ha recordado que el pasado año, él mismo hizo una pregunta al pleno para ver cuando se iba a solucionar el problema. Lo hizo en septiembre de 2017 en comisión y el portavoz del equipo del equipo de Gobierno socialista, Baldomero Oliver, "tomó nota". Después, lo volvió a preguntar en el pleno.

En todo momento, el equipo de Gobierno ha garantizado que se iba a arreglar pero que no tenía una partida económica suficiente para iniciar la actuación que va más allá de sustituir el ascensor. La obra también comprende la reforma de las rampas de acceso para lograr la accesibilidad universal al edificio. El pasado mes de noviembre apareció el anuncio de la licitación de la actuación con un valor de 114.205 euros.

"Lo que no tiene sentido es que el Ayuntamiento, que debe dar ejemplo, tenga barreras arquitectónicas", ha incidido Ledesma.

Los problemas de accesibilidad los sufren tanto las personas con movilidad reducida como los funcionarios que trabajan en el edificio y que deben cargar con maletines cargados de papeles escaleras arriba para acceder a la segunda o la tercera planta.