"Es el fin de la impunidad", así de tajante se muestra el coordinador de Pacma Granada, Carlos Alba. "Hasta hace muy poco no había ninguna condena por maltrato animal en España y en muy poco tiempo hay varias. Esto demuestra que hay un cambio de mentalidad que también llega a los jueces", declara el dirigente del partido animalista ante la sentencia que ha condenado a 8 meses de prisión a un granadino que, tras insultar a su madre, cogió su perro, lo golpeó contra la pared y lo tiró por la ventana causándole la muerte.

Tal y como publicó Granada Hoy, los hechos ocurrieron en diciembre del año pasado y el caso fue enjuiciado el 15 de enero, pero el acusado había pedido al juzgado que le concediera el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena, petición que el magistrado ha rechazado esta semana por tratarse de una persona "de carácter violento" y con antecedentes penales.

"Esto demuestra que la mentalidad de los jueces también está cambiando. Los que pensaban que estaban impunes ya saben que hay consecuencias, que los animales no son cosas, son seres", afirma el coordinador provincial de Pacma, quien ayer no tenía claro si era la primera condena en Granada por maltrato animal pero sí el primer ingreso en prisión.

La condena se ha recibido con mucha ilusión en las asociaciones animalistas granadinas, que lo consideran "un paso importantísimo", en palabras de Maite Castrejón, de Ladridos Vagabundos. "Esto es un trampolín y ahora sería bueno que hubiese algún grupo para recoger denuncias y pruebas. Es importante que no se quede en un hecho aislado y que los particulares también denuncien. Los refugios tenemos más problemas para eso porque a veces, después de denuncias, han tomado represalias. No es la primera vez que han entrado en nuestros recintos y han matado o mutilado a los animales que tenemos".

Para las asociaciones que trabajan en zonas rurales la sentencia es un hecho trascendental. "Está muy bien ya que mucha gente no denuncia porque cree que no va a ningún lado. Y en los pueblos es todavía más difícil, porque el maltrato no está ni mal visto: es normal pegarle a un perro, por ejemplo. Pero las cosas están cambiando, aunque sea poco a poco, sobre todo este año", asegura Cristina Ruiz, de la Asociación Animalista de Montes Orientales.