La denuncia ante la Fiscalía del presunto 'maquillaje' de las listas de espera ha sido el asunto más peliagudo al que ha tenido que hacer frente el Hospital Virgen de las Nieves de Granada en las últimas décadas. Desde que en 2008 saltó a la luz el escándalo de la supuesta manipulación, han tenido que dar explicaciones los más altos cargos del SAS y la Consejería y se ha obligado al centro a cambiar su gestión de las listas de espera, lo que reconocía explícitamente la existencia de algún problema.

La denuncia vino de una trabajadora del hospital que se encargaba precisamente de la gestión de las listas, por lo que conocía de primera mano esos 'trucos' para que el contador de los días de espera de los pacientes no siguiera pasando.

Nada más conocerse la noticia los sindicatos exigieron a Salud una investigación interna en el hospital y éste se puso a disposición de la Fiscalía aunque siempre confiando en su inocencia. Tanto la consejera, María Jesús Montero, como el gerente del hospital, entonces Arturo Domínguez, mostraban su total confianza sobre su buena actuación en este tema. Pero, curiosamente, tras una fuerte repercusión mediática y de presión sindical, un mes después se cambió al gerente del hospital. Arturo Domínguez fue destituido y sustituido por José Expósito. Montero justificó el cambio en un proceso de renovación natural pero el escándalo de las listas de espera fue para muchos la explicación real.

Incluso PP e IU pidieron en el Parlamento Andaluz que se creara una comisión para investigar el caso, petición que rechazó el PSOE aunque sí tuvo que explicar en Comisión de Salud la propia consejera la situación sanitaria de Granada, foro en el que admitió que había aspectos, como el de las listas de espera, en los que había que "mejorar". Aunque el golpe de efecto de la Consejería fue poner en marcha un programa de información pública sobre listas de espera en Andalucía y publicar en su web los datos actualizados de las listas en todos los procedimientos y hospitales. Datos que comenzaron a publicarse en junio de 2008 y que se actualizan cada seis meses. Según el primer corte, "todos" los pacientes que excedían el plazo del decreto eran de Granada.

Tras el cambio de gerente vino la primera acción. El hospital inició una investigación interna sobre las listas de espera a petición de Expósito, que dirigió personalmente la comisión de estudio formada por traumatólogos, anestesistas y directivos médicos. El asunto era centrarse en Traumatología, especialidad más delicada y con más problemas de demanda. Pero las medidas no quedaron en eso. A los seis meses de crear la comisión, se le dio carácter fijo para que estudiara y vigilara semanalmente el funcionamiento de las listas de espera para normalizar la situación. Además, se establecieron conciertos con centros privados, entre ellos La Inmaculada, para que operasen (con cargo a la sanidad pública) a los pacientes que sobrepasaran el plazo de garantía de 120 o 180 días en determinados procedimientos. En un mes operó a 18 pacientes.

En marzo de este año, Expósito (ya no ocupa la gerencia por dimisión personal) reconoció que las listas de espera siempre serían un problema ya que hay una gran demanda aunque con trabajo habían conseguido que de ser el gran problema del hospital pasaran a ser un asunto sanitario más.