El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, defendió ayer en el Parlamento el "compromiso" y la "gestión" de la actual dirección de Cetursa y subrayó que tiene "fe" en los números y resultados que se aprueban en el Consejo de Administración.

"Defiendo la labor de Cetursa porque me la creo, porque se dedica a lo que tiene que dedicarse una estación de esquí, dar servicio turístico y deportivo". Así lo dijo durante su comparecencia en comisión parlamentaria, donde reiteró que "confía plenamente" en la labor de "todos los profesionales" que hay en Cetursa.

Fernández ensalzó la profesionalidad actual, y también pasada como consejera de Justicia, de la consejera delegada, María José López, y también aludió al director financiero, Alberto Ollero, del que enfatizó que "realiza su trabajo de forma eficaz y eficiente" y que "tiene toda la confianza de la Consejería", toda vez que la portavoz de IULV, María del Carmen López, le hubiera reprochado que está denunciado por la agresión a un trabajador. El consejero destacó el "éxito de gestión" de la empresa pública tal y como se pone de manifiesto en cuestiones como que la Junta no haya tenido que hacer aportaciones de capital desde 2005 o que sea sostenible en amortización de deuda ya adquirida y en compromisos de inversiones futuras. En este sentido, criticó las "malas interpretaciones" y las "declaraciones catastrofistas" contrarias a la gestión y advirtió de que éstas pueden "poner en peligro" las campañas y "hacer bajar la afluencia de turistas y deportistas". Fernández también reivindicó las auditorías externas que se realizan en Cetursa así como la "transparencia total" de la empresa hacia los trabajadores.

Por su parte, la parlamentaria de IULV-CA lamentó que el consejero no haya recibido a los responsables de los trabajadores y subrayó el peligro que, a su juicio, corre la viabilidad de una empresa que es "un motor económico de Granada y de Andalucía representando el 2,5% del PIB de la provincia". Así, reprochó que el consejero tenga "fe ciega" en Cetursa y recordó que el patrimonio de Sierra Nevada ha ido mermando a lo largo de los últimos cinco años. Según sus datos, las perdidas acumuladas eran de ocho millones de euros a finales de 2014, que se han multiplicado por cuatro, hasta los 36 millones; con una pérdida patrimonial de 29 millones y un endeudamiento que roza los 38 millones. A la vista de los datos, demandó un "cambio de rumbo" en la gestión de Cetursa.