En medio de la polémica por la subida de impuestos el equipo de Gobierno socialista ha puesto sobre la mesa la bajada del IBI en un 1% (del 0,67 al 0,66). El concejal de Economía, Baldomero Oliver ha anunciado esta propuesta que llevará mañana a Junta de Gobierno Local.

Según ha remarcado Oliver con esta propuesta se pretende paliar el incremento derivado de la revisión de los valores catastrales a la que esta ciudad se acogió durante el mandato popular. "Es la primera vez en 15 años que un equipo de Gobierno propone una bajada del tipo general del IBI" ha asegurado Oliver que espera que el resto de grupos de la oposición apoyen la medida.

El expediente contempla además el incremento del 1% del tipo general para 500 grandes empresas entre las que se encuentran multinacionales, entidades bancarias, grandes superficies y administraciones públicas. Esto en términos económicos supondrá un aumento del recibo para estas firmas de entre 4.000 y 5.000 euros que compensa la bajada a los vecinos.

En cuanto a los paquetes de medidas que han propuesto PP y Ciudadanos, Oliver se ha mostrado excéptico y ha asegurado que la ciudad necesita mucho más dinero para tapar el agujero de 19 millones de euros. Asimismo ha criticado que nadie le haya llamado para transmitirle estas propuestas y aseguró que muchas de ellas son inviables a corto plazo como el "papel cero". Respecto a la eliminación de cargos de confianza, Oliver ha recordado que el equipo de Gobierno ha logrado un ahorro de 400.000 euros al año gracias a la reducción por ejemplo, de las tenencias de alcaldía.

No es la primera vez que el Ayuntamiento pone sobre la mesa la reducción del 1% unida al aumento del recibo para grandes empresas. En enero de 2018 ya lo intentó sin éxito. "Espero que los grupos políticos hayan cambiado de opinión pues la prioridad en estos momentos debe ser el interés general por encima de los intereses partidistas.

Esta medida está  acompañada de otra que entraña polémica: la modificación de las bonificaciones en los recibos domiciliados. Así, aunque el equipo de Gobierno reduzca este porcentaje, el recibo tendrá por un lado una subida del 4% por la revisión de los valores catastrales y otra de entre 1 y un 5% por la eliminación de la bonificación (aplicando un beneficio del 5% a los inmuebles tasados hasta 24.000 euros, un 4% cuyo valor oscile entre los 24.001 y los 39.000 euros, en 3% para los que tengan un valor catastral entre 39.001 y 69.999 euros, y solo de una 1% para los valorados a partir de los 70.000 euros).

La portavoz del grupo municipal popular, Rocío Díaz, lamentó ayer que el PSOE vuelva a poner encima de la mesa la reducción del 1% del IBI unida al aumento del impuesto para grandes empresas. La concejal no entiende por qué el equipo de Gobierno lo vuelve a intentar con una propuesta que fue rechazada. Además, criticó que Baldomero Oliver no se siente a buscar otras soluciones alternativas que eviten la subida de los impuestos. No obstante, la edil aseguró que el PP volverá a analizar el expediente.

El portavoz de Ciudadanos, Manuel Olivares, dijo que el equipo de Gobierno ha intentado de nuevo el engaño de bajar el IBI un 1% cuando sube un 4%, lo que sería un incremento de un 3%. “Seamos serios y compensemos la subida catastral y nos sigamos castigando a los que cumplen”, dijo Olivares quien añadió que Oliver ha vuelto a plantear “la imposibilidad de reducir gastos, algo que no compartimos”. “Prueba de ello, son los nombramientos a dedo y con el carné del la coordinadora de Movilidad antes ocupada por un funcionario, asesoría jurídica, Cultura, Deportes, “El PSOE tendrá que argumentar su no a las propuestas acordadas por Cs pues, al estar en minoría ’se debe al pleno y cualquier decisión en contra estará deslegitimada”.

La concejal de Vamos Granada, Marta Gutiérrez, criticó que el equipo de Gobierno sigue sin presentar el presupuesto. En cuanto a las últimas medidas planteadas, indicó que “ como no tienen voluntad de trabajar en un planteamiento global, ponen parches aislados a martillazos y continúan la senda del PP de subir IBI y explotar el patrimonio poniendo en riesgo su conservación, afectando al derecho al descanso del vecindario y provocando todavía más problemas de movilidad en los barrios históricos”.