l Vélez de benaudalla

Ingresos:

3.109.727

Gastos:

4.772.366

Déficit: 1.662.639

La reforma constitucional para limitar el déficit de las administraciones públicas que el PSOE y el PP aprobaron el 2 de septiembre en el Congreso -y que esta semana ratificó el Rey con su firma- podría dejar en una situación jurídica y financiera aún más compleja a los ayuntamientos granadinos. En el texto se establece que las administraciones locales "tendrán que presentar equilibrio presupuestario" a partir de 2020, algo que se antoja difícil a tenor de los datos que arrojan las últimas liquidaciones presupuestarias (2010) de las que dispone el Ministerio de Economía y Hacienda. De los 82 municipios que han presentado las cuentas del año pasado -incluyendo a la capital-, medio centenar cerraron el ejercicio con déficit. O lo que es lo mismo, gastaron más dinero del que ingresaron finalmente en ese año, al margen de las deudas bancarias u otras que tuvieran pendientes.

La cifra podría ser aún más alta. Nada menos que 40 municipios de los 168 de la provincia todavía no han entregado su liquidación de presupuestos de 2010 o, en su defecto, el Ministerio no las tiene entre la información que el ciudadano puede consultar. Quizás, por la dificultad de encajar unos ingresos que han caído en picado con los gastos de las importantes inversiones iniciadas o los servicios implantados en los años de bonanza. O, como han argumentado algunos regidores al saber que podrían perder la asignación del Estado por no haber presentado las cuentas a tiempo, por culpa de los cambios en los equipos de gobierno de no pocos consistorios tras las elecciones municipales. Además, estos datos se recogen cuando ya han pasado varios años del estallido de la crisis y la burbuja del ladrillo y muchos tienen en marcha planes de ahorro y saneamiento.

Por si todo esto fuera poco, el proceso electoral y esos cambios de nombres al frente de las corporaciones locales están sacando a luz además facturas que no estaban contabilizadas y que se tendrán que encajar en próximos presupuestos. Sería el caso, por ejemplo, de Dúrcal, donde según los datos del Ministerio el ejercicio de 2010 el balance entre gastos e ingresos es negativo pero sin provocar el pánico -un 4% con un saldo negativo contra el Ayuntamiento de 226.916 euros- pero cuya gobierno local alzó la voz poco después de las elecciones para denunciar que no tenía ni para nóminas.

En una hipotética clasificación para comprobar qué municipio es que peor salieron las cuentas, el primero puesto sería para Vélez de Benaudalla. Según la liquidación presentada en el Ministerio de Economía y Hacienda, los ingresos durante 2010 fueron ligeramente superiores a los tres millones de euros, mientras que los gastos llegaron a los 4,7 millones. Hechos los cálculos, la diferencia entre una cifra y otra es de 1,6 millones de euros, lo que supone un déficit de -53,47% en las cuentas del Consistorio. Una rémora importante, ya que el déficit es prácticamente un tercio de los ingresos.

Similar situación en cuanto a las cuentas municipales se da en el municipio de Alquife. En la localidad de tradición minera el déficit del presupuesto también es bastante elevado, el segundo en cuanto a proporción. En este caso, se trataría de un 50,7% negativo contra las arcas municipales, pero con una cifra bruta de diferencia menor que e el municipio anterior. En este caso, se trata de un saldo negativo de 397.641 euros, frente a una cifra total de gastos de 1,1 millones y unos ingresos de 784.459 euros.

El tercero de los municipios en el ranking del déficit presupuestario en la provincia sería La Calahorra, siempre según los datos de los que dispone el Gobierno central. Así, en este caso, la diferencia entre ingresos y gastos arrojaría un saldo negativo de 403.848 euros, lo que supone un 39,34% de déficit para las arcas del municipio, que ingresaron 1.026.515 euros frente a los 1,4 millones de gasto.

La siguiente localidad de la lista, frente al resto de las mencionadas -municipios no muy grandes- estaría ubicada en el Área Metropolitana. Además, aunque proporcionalmente el déficit de Maracena sea porcentualmente más bajo que los anteriores, un 38,15% negativo, esa proporción se traduce en un desfase de más de ocho millones de euros entre ingresos y gastos, con 21 millones que entraron en las arcas municipales y un dispendio de 29,4 millones.

El quinto de los municipios en la lista tampoco es pequeño ni en población ni en presupuesto. Se trataría de Albuñol, que arroja un déficit del 30,91% entre gastos e ingresos, un desfase negativo de 1,6 millones de euros tras haber ingresado 5,3 millones de euros en el ejercicio de 2010 y haberse gastado poco más de 7 millones en el mismo periodo.

La reforma del artículo 135 de la Constitución, pactada por PSOE y PP a raíz de la presión de los mercados y las potencias económicas europeas, establece que los límites de endeudamiento de Gobierno central y autonomías serán más férreos que ahora, pero con matices, ya que los límites se fijarán en una ley orgánica que deberá ser aprobada antes del 30 junio de 2012. Ya se ha apuntado que serán del 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB) en el caso del Estado y del 0,14 para las comunidades. Pero no hay excepciones para las entidades locales que no podrán gastar más de lo que ingresan, a falta de conocer como se hará cumplir esta exigencia.